El abrazo de Nayla a su hermana fue un soplo de vida para el corazón afligido de Sabrina. Desde la muerte de su madre ellas habían estado juntas todo el tiempo, siempre de lado a lado. Sabrina había asumido el lugar de su madre en la vida de su hermanita, y la quería tanto como a su bebita. -¿Este quién es? -preguntó Sabrina tocando el peluche que Nayla cargaba en sus brazos, parecía ser un tesoro para ella. Las mejillas de la niña se pusieron rojas al recordar a su nuevo amigo, y lo agradecida que estaba con Alessandro por no haberla dejado sola mientras lloraba por estar lejos de Sabrina. -Este es Darius, ahora es mi nuevo ángel de la guarda. Me lo ha regalado el hijo de Demie, que ahora también es mi amigo para toda la vida.-contestó Nayla con ilusión. Sabrina levantó la mirada para v