FLASHBACK -¡Dámela, tío, dámela! -pedía Amelia saltando para agarrar la muñeca que Riccardo sujetaba en alto. -La quiero ya, no puedo esperar a que sea mañana para recibir mi regalo, ¡Dámela! -Se supone que debes creer que esto es un regalo de Santa Claus. -respondió Riccardo con una sonrisa. -Tu madre se va a enojar si te la entrego antes. Amelia se cruzó de brazos y frunció el ceño. Para ser una niña de siete años, era muy determinada a conseguir todo lo que se proponía. Algo que su tío adoraba en ella. -Sé muy bien que Santa no existe, los regalos me lo hacen mi familia. Así que no veo motivos para esperar, más cuando llevo tanto tiempo esperando por esa muñeca. -argumentó haciendo un puchero, segura de que así lo convencería. -Además, lo más bonito lo tendré esta noche. Estar j