Marcado Por Tus Juegos

Capitulo 2

Junto la leña para llevarla a la cocina y la verdad que me re olvidé, ahora que voy a ser un hombre casado debo cumplir con mis encargos sin faltar uno asi puedo ganarme un cargo de más peso, poder estar en las reuniones de jefes, ser un cazador formidable, con experiencia porque escucho, intento estar en todos lados donde sea posible y cuando tengo día libre igual debo hacer alguna cosa, como esto, quedé en que llevaba la leña a la cocina para que puedan hacer la comida general, la cual nunca participamos gracias a mi padre, es un gran proveedor y nunca debimos recurrir a la cocina general, y espero hacer lo mismo, no ser mejor que mi padre porque eso nunca va a suceder, pero dar una buena vida a Manque y mis hijos.

—Bien, ¿necesitas alguna cosa mas Qidel?.

—No, necesitaba la leña asi comienzo a cocinar.

—¿Qué vas a hacer?.

—Un estofado. —la miro moverse mientras busca las cosas, una joven viuda que se había casado con un buen guerrero que lo venció el frio una estación atrás y debió volver a la tienda de los ansíanos ya que no llevaba mucho casada como para adquirir beneficios—. ¿Deseas que te guarde un poco?.

—Esta bien, como en mi casa, mi porción puede servirle a algún cazador hambriento.

—Bueno, entonces gracias. —salgo sin mas nada que decir y voy al rio de nuevo asi me refresco y mis padres tienen un momento solos—. TAHIEL. —me giro viéndola venir a Qidel corriendo—. Tahiel espera.

—¿Pasa algo?.

—Quiero decirte algo que no sé como afrontarlo.

—Dime, no des vueltas, dime.

—Bueno, estas a nada de casarte con Manque.

—Si, en unas vueltas de sol. —no digo números porque nadie sabe contar—. Me agradas y te hubiera invitado a la ceremonia pero bueno, a Manque no le caes bien.

—Si, lo sé, y no me interesa asistir a tu boda.

—¿Qué sucede?.

—Bueno, hace mucho quería decirte esto, y me siento muy culpable.

—Habla de una vez. —mira detrás mío, cuando me giro Gerson viene del rio en pantalones cortos.

—Voy a terminar de cocinar.

—Amigo, venia a ver porque no volvías, ¿pasa algo con Qidel?.

—¿Algo de qué?.

—Digo, cualquiera puede confundir como que tienen algo.

—No tenemos nada, solo me estaba contando una discusión que tuvo y no sabia qué hacer, pidió mi consejo. —asiente viendo por donde va como si supiera lo que Qidel quería decirme—. ¿Sabes algo de la discusión o con quién fué?.

—No, no tengo idea, en cosas de mujeres no me meto.

—Ah bien, aun no andas en problema de polleras.

—Y no quiero problemas tampoco, menos por una mujer.

—Y no, después no te sacas mas de encima de eso, sabes, vuelve, tengo que terminar de hablar con Qidel, si la ves a Manque dile que venga a la cocina por favor.

—Dale. —espero que camine adelante mío y voy detrás de él, un poco mas lejos, no sé, siento que algo raro sucede, porque Qidel jamás se me acercó de esa manera ni jamás crei que advirtiéndome algo que tiene que ver Gerson porque cuando lo vio puso una cara tremenda de miedo.

—¿Viene?. —me paro atrás de un árbol escuchando las voz de Manque.

—Si, dijo que te veía en la cocina, iba a ir a hablar con Qidel.

—¿Cómo que con esa mugrosa?.

—¿Qué te enojas? tu estas en una situación peor.

—Si, pero él no se quiere acostar conmigo hasta estar casados.

—¿Ni una vez lo hizo?.

—Si pero hace mucho, cuando me propuso matrimonio ya no me quiso tocar, si es un tremendo cobarde. —frunzo las cejas al oírla con una voz que nunca escuché, su voz es dulce y suave—. Lo eh estado intentando estos días y nada Gerson, y desde la ultima vez que nos acostamos no concuerda para quedar embarazada, debe ser urgente.

—Bueno, entonces aguantas hasta el casamiento.

—¿Acaso no va a ver la pansa que ya tengo?.

—Busca la manera porque sabes que yo no voy a hacerme cargo ni decirle a nadie que ese hijo es mío, deberías haber tomado algo. —siento que dejo de ver al oír eso—. Te lo dije desde que nos comenzamos a ver, ¿te estas cuidando? y dijiste que si, ahora sales con esta mierda Manque, busca que se acueste contigo porque no voy a responder por una zorra como tu.

—Bien que esta zorra te gusta porque si que me buscas.

—Es que mueves las caderas de una manera muy deliciosa.

—Lo que ese idiota se pierde por intentar respetarme.

—Ni tu sola te respetas, que perdida de tiempo que tiene contigo. —salgo de atrás de los arboles viéndolos, Manque lo envuelve del cuello y que él le aprieta las nalgas.

—Mmmjjjj. —se giran los dos y Gerson se va para atrás enseguida.

—Tahiel, lo podemos explicar.

—A mi no me metas Manque.

—HICIMOS ESTO LOS DOS, NO SEAS UN COBARDE.

—Es tu problema Manque, —se rie alejándose—. Perdón Tahiel. —se va corriendo y yo la miro a Manque, siento que mi corazón esta siendo destrozado.

—Tahiel escucha, —se acerca llorando y la verdad que no siento nada mas que asco por ella—. Fue un error, si lo hablamos vamos a solucionarlo y superar esto. —mi boca esta sellada y no puedo dejar de escuchar lo que decían de mi—. Tahiel yo te amo, vamos a superar esto y nadie debe saberlo, nadie, ni Gerson va a hablar nada.

—Esta de mas decir que la boda se cancela.

—Nooo, no Tahiel solo... Solo debemos hablarlo y me perdonas y listo, es mas, si, te disculpo y listo.

—Voy a hablar con mi padre.

—NO LO HAGAS, ESCÚCHAME. —corro alejándome y voy a mi tienda con mis padres, que cuando entro los veo en el lecho acostados desnudos y hablando a las risas.

—¿TAHIEL QUÉ HACES?.

—Necesito hablar contigo papá, urgente. —salgo del lugar privado de mis padres dando vueltas, sale acomodándose la remera con cara enojada donde no debería estar aca.

—¿Qué pasa?.

—Se cancela la boda... Necesito que vayas a hablar con nuestro jefe que se cancela.

—¿De qué hablas?, ya tenemos todo Tahiel.

—Me engaña papá. —no aguanto las lágrimas y él me envuelve y yo lo abrazo con fuerza llorando con todo el dolor que siento—. Me engaña con Gerson papá.

—No puede ser.

—Y esta embarazada de él y...

—TAHIEL ESPERA NO... —entra corriendo y yo voy a mi lugar sin verla pero oigo a mi mamá.

—TE VAS, NO TIENES PERMITIDO ENTRAR A MI TIENDA NI ACERCARTE A MI FAMILIA, SAL DE INMEDIATO. —me siento en la cama viendo a la nada.

—Hijo, sé que quieres estar solo pero no puedo dejarte solo. —se sienta a mi lado y yo vuelvo a llorar en silencio—. Lo lamento tanto Tahiel, eres un gran muchacho hijo, que esto no te marque y no te permitas volver a enamorar.

—Me engañó con mi... Con él que creía que era mi amigo papá, ¿en quién voy a confiar ahora?.

—Por algo tenia que pasar hijo, menos mal y gracias a los dioses te enteras ahora.

—Voy a ser la burla del pueblo.

—No, entre los hombres no aceptamos a los que se meten con esposas ajenas, y eres mas hombre que todo, enfrenta esto con la frente en alto Tahiel, va a costar lo sé, pero no les des el gusto, que no se note que te afectó, ve por ese lado Tahiel.

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