Al día siguiente: 7 de junio Desde hace mucho tiempo no puedo dormir mucho, es más solía despertarme a las cinco de la mañana así el despertador no sonara, pero hoy es diferente. Miro el reloj sobre la mesita de noche, y sonrió al ver que ya son las ocho. No es que haya dormido mucho más, pero al menos es un avance. Volteo y justo a mi lado esta ella, observo la manera que la sabana gris se dibuja a su cuerpo y no puedo dejar de pensar en todo lo que paso anoche. No sé qué me hizo, pero me tuvo a su merced y me encanto. Sonrió solo con recordar su cara cuando me pidió que hiciéramos el amor por una segunda vez, y es que solo ella puede pedirte eso de una manera tan sensual y divertida a la vez. Me acuesto de lado e inevitablemente mis la yema de mis dedos se pasean sobre la parte de su p