Ha tomado un tiempo conseguir que ella se tranquilizara. Hemos tenido que ir a caminar un poco, tomar un helado, e incluso quedarnos sentados en la banca de un parque completamente en silencio. Al llegar a mi casa, las cosas no han sido mejor. Hablo solamente para que nos pusiéramos de acuerdo en que serie mirar, y aquí está ahora dormida entre mis brazos en el sofá. Sin que ella se despierte, tomo mi celular que está vibrando en el bolsillo de mi pantalón, y contesto la llamada al ver que es Enzo —Dime que me tienes noticias de lo que te pedí— Le digo sin siquiera saludar. Lo escucho reír —Debe ser muy importante esa chica para que me pidieras esto con tanta urgencia— Se burla. —Lo es, además, para eso tenemos una agencia de seguridad, así que dime que encontraste— Insisto. —Busque c