Al día siguiente: 9 de junio
Estuve gran parte de la noche pensando en lo que sucedió con ese tipo y todo lo que me dijo Enzo acerca de él. También me quede muy preocupado por la pesadilla que ha tenido Aroa, «¿y si no es una pesadilla? ¿y si es un recuerdo de algo que paso?» esa idea no deja de darme vueltas en la cabeza y con solo imaginar que ese tipo pudo haberle hecho algo malo, tiemblo.
Todos mis pensamientos se ven interrumpidos cuando ella se mueve en la cama y mi mirada se distrae ante la manera que se sube la camiseta que trae puesta —Buenos días, Luz— La saludo, pero ella se cubre la cara con sus manos.
—Buenos días… no me mires, me siento un desastre— Me pide haciéndome sonreír.
Muevo su cabello acomodándolo y sigo observándola —Eres el desastre más hermoso que he visto nun
