Lola
Acababa de llegar a Texas, el lugar donde vivía mi tía Elena. Hacía mucho tiempo que no la veía, años, desde que era una niña, había viajado con mis padres a visitarla, llevaba años sin verla personalmente, pero hablábamos, tan seguido como podía.
Me había invitado a pasar una temporada en su rancho, donde tenía vacas y otros animales, me dijo que podía ser transitorio o permanente, aunque ella prefería que me quedara.
Creo que era lo que iba a pasar, mis hijos no querían irse de aquí.
Pero me negué a traerle problemas en el primer tiempo, según me dijo Marc vino una vez, fue así cómo se enteró que nos separamos, luego me llamó para regañarme, dijo que su escopeta tenía una bala con su nombre, que podía ir así hacíamos uso de ella.
Terminé aceptando, necesitaba un cambio de aires
