Desde las mazmorras abismales de las regiones olvidadas de Andrómeda, un territorio lúgubre donde las densas tinieblas se podían palpar, espectros sin forma y a momentos pequeñas llamaradas de fuego, iluminaban el estéril lugar.
No existía sol ni luz alguna, todo el ambiente era el olor de la muerte y una horrible pesadez que solo se respiraba maldad.
Dos inmensas puertas de color n***o estaban custodiadas por cuatro enormes dragones. Cada una de estas puertas tenía unas figuras extrañas con letras desconocidas para cualquier lenguaje.
“N A N K A A M A K H O S I W O B U B I”
“A Q U I E S T Á N E N C E R R A D O S L O S S E Ñ O R E S D E L M A L”
Un poderoso sello arcano mantenía las puertas cerradas y dentro de ellas moraban lo que se podría llamar la maldad absoluta.
En él un portón se hallaba “Mordor”, la mano derecha de Nazgul. Nacido en las estrellas oscuras en un planeta sin luz, esa enorme bestia mitad-dragón y mitad- humano se hallaba dormido y herido de muerte.
Fue en una batalla mortal que se confrontó con Gondor en la antigua gran Guerra, tras mucho tiempo de combate, Gondor con la legendaria espada “Tenseiga”, cercenó el brazo derecho, la mano izquierda y sus dos pies.
Luego fue arrojado a este lugar con el inmenso poder de Luciel para sellarlo con un poderoso hechizo.
En el otro portón n***o se encontraba Lord Nazgul el que alguna vez fue el deleite de las diosas y elfas y la alegría de su hermano Luciel. Ahí estaba congelado, en una cámara de hibernación con su armadura negra, su rostro cubierto con un casco, su espada de dos filos y su escudo de cornalina.
Y al igual que Mordor fue puesto aquí bajo un poderoso sello.
Alguien desde la lejanía hablaba a su subconsciente para despertarlo de su largo letargo.
-Nkosi yami nenkosi yami, ngingu Phantom, vuka kungekudala uzodedelwa. (Mi amo y señor, soy Phantom, despierte que pronto será liberado)
Abriendo los ojos, Nazgul entró en conciencia y se vio imposibilitado para no hacer ninguna clase de movimiento.
Mientras Phantom seguía hablando a su mente.
-Lapho izibonakaliso emazulwini zibonakala, ingosi eyimfihlo izovulelwa ukukuhambela. (Cuando las señales en los cielos se manifiesten, se abrirá el portal secreto para ir por ustedes)
-Nginokhiye bokuphula ukuthakatha kweminyango elucide akhiye kuyo. (Tengo las llaves para romper el hechizo de las puertas del cual Luciel los encerró)
Desde el reino celestial Luciel tuvo un mal presentimiento, sabía que su hermano había sido despertado de su largo letargo.
No podía hacer nada al respecto, solo esperar que todo esto acabara pronto.
En Aradia, el Master Káiser continuaría haciéndole imposible la vida a Rodnog, ahora que dictaba cátedra durante tres meses en la universidad donde él estudiaba, un trabajo de campo organizaría cerca de las tierras muertas de Aradia, este lugar se encontraba a tres kilómetros de la gran ciudad.
La intención del malévolo profesor era de dividir de forma particular a los mejores estudiantes para que buscaran si en algún lugar de estas tierras sin vida, podrían hallar las famosas gemas para el avance para la construcción de la máquina de la tele-transportación.
Esto era solo una teoría hipotética propuesta por Káiser y el profesor Josefo. Sin saber que Victorique por instrucciones de Lúthien, encontró por aquellos lugares las piedras de cuarzo con que puso a funcionar la anhelada máquina.
Entre los alumnos más destacados le nombró a Rodnog, Natasha y otros cinco alumnos más.
También eligió a Natasha para llevarle junto con él y en un lugar apartado de todo, el anciano arrogante pretendía sobrepasarse con ella.
-Estimados alumnos he decidido junto con el profesor Josefo, hacer un trabajo de campo en las áridas tierras fuera de las fronteras de Norbel.
-Nuestro objetivo es que hallen las gemas preciadas para que con su composición química, hagamos uso de ellas para un experimento para obtener grandes avances y poner en funcionamiento la máquina de tele-transportación.
-Hemos escogido a los mejores alumnos entre muchos cursos de los primeros años.
-Pasen adelante Victorique, Natasha y Rodnog. Ustedes han sido los elegidos de este curso que se unirán con otros cinco que son de otras aulas.
Rodnog se puso alegre y a la vez sorprendido que el anciano de Káiser lo haya escogido, sin saber de las perversas intenciones que le tenía preparado.
Llegaría el afanado día y todos emprendieron el viaje en una nave de propiedad de la universidad.
Victorique iba junto con Rodnog y Natasha en los mismos asientos, mientras tanto Káiser iba adelante con el profesor Josefo.
Todos iban descansando en el viaje y Natasha reposaría su cabeza en los hombros de Rodnog mientras Victorique dormía.
Káiser se levantaría para ir al baño y pasando por los asientos donde estaban ellos, observó a Natasha tan cómoda con Rodnog entre sus hombros.
Él por esta vez se aguantaría su ira y celos porque sabía que pronto llegaría el final de su más grande enemigo, Rodnog.
Él tenía planificado enviarlo a solas a buscar las gemas, apartándolos de todos a un sector donde existían lobos asesinos, para que lo matasen y nadie sospechara que él fue el artífice del macabro plan.
La nave acababa de arribar y uno a uno fueron bajando, Káiser junto con Josefo iban por delante, ambos dialogaban para distribuir a los chicos por sectores.
Josefo iría con Victorique, Káiser con Natasha y los otros alumnos irían en solitario.
Ahí es donde Káiser mandaría a Rodnog bien apartado de todos, a la zona sur a unos 3 kilómetros de donde se encontraba la nave.
Rodnog iba caminando viendo ese lugar muerto, sin vida y estéril, solo unos pocos escorpiones y tarántulas se cruzaban en su camino.
Conforme iba avanzando, buscaba las tales afanadas gemas y nada encontraba, de repente escuchó unos horribles aullidos que cada vez se hacían más fuertes.
Él estaba un poco asustado y decidió regresar pero fue tarde, tres enormes lobos de color n***o le rodearon, sus colmillos eran grandes y filosos, sus miradas eran de furia y hambre a la vez.
Parecía que era su fin, lentamente esas furiosas bestias se acercaban y una de ellas estuvo a punto de abalanzarse, hasta que una Luz muy intensa segó a los lobos y una voz suave le dijo Rodnog:
-“Corre amado mío, corre, y no regreses a ver”.
Él salió corriendo sin regresar a ver hasta que pasó el peligro, sin dudar alguna era su eterno amor Lúthien quien le salvaría la vida.
A una distancia no muy lejana, Káiser seduciría a Natasha para hacerla suya y no se percató que Rodnog venía corriendo despavoridamente.
Káiser al verle venir corriendo, se alejó de Natasha para que hipócritamente le preguntara que era lo que le sucedía.
Rodnog respondió:
-¡Master Káiser y Natasha!, vamos rápido que unos tres lobos inmensos están cerca de aquí.
Los tres fueron apresurados a la nave donde aguardaban los demás del grupo. Nadie encontró las gemas y regresaron frustrados a la gran ciudad, pero el más frustrado de todos era Káiser por verle aún con vida a Rodnog sin entender la manera de cómo se libró de esos lobos.
Su frustración se agudizó mientras veía con sus ojos malévolos y a la vez depravados, como Natasha inundaba de besos y abrazos a Rodnog.
Ella lo besó así, porque lo veía como un héroe al salvarla de las seducciones del anciano y de aquellos lobos que merodeaban por el lugar.
Era el anochecer y una extraña conjunción en el los cielos se dio, los soles de los sistemas estelares de Luciel y Aradia se alineaban con el gran sol n***o de la Constelación del Caos.
Este era el momento en que Phantom desde su guarida infernal, abriría el portal interdimensional para ir a liberar a sus amos.
Él fue en solitario con las dos llaves dadas por las Criaturas de las Tinieblas y con una poción mágica, para adormecer a los cuatro dragones que cuidaban de las dos puertas negras.
Phantom invocando una letanía desconocida, una luz pequeña oscura apareció hasta hacerse cada vez más grande, el portal se había abierto y él entraría.
Viajando por en medio de arcos negros y sombríos llegaría a las cercanías de las mazmorras, ahí se encontraban los guardianes celestiales con una imponencia colosal, estas eran unas admirables y gloriosas criaturas.
Phantom esparció por los aires la fórmula que había inventado, poco a poco fue llegando donde los dragones hasta que respiraron su aire y uno por uno entrarían en un cálido y liviano sueño.
Cuando ellos dormían, Phantom se dirigió a la puerta donde se hallaba Nazgul e introduciendo las llaves en el sello hechizado, abrió el portón, un humo n***o con olor a azufre de disipó por el lugar, a unos metros Nazgul estaba dormido en la cámara de hibernación.
Phantom puso las claves precisas para despertarlo, tardaron unos minutos y poco a poco se fue descongelando hasta que Nazgul entraría en sí y viendo a Phantom, le indicó que fueran enseguida por Mordor.
Con el mismo procedimiento, Phantom abrió la puerta y hallaron profundamente dormido a Mordor, con parte de su cuerpo mutilado.
Ambos lo cogieron y se lo llevaron en silencio antes que despierten los colosales dragones.
Cruzaron el portal interdimensional y llegaron a la guarida de Phantom.
Poniéndose de rodillas Phantom dio la bienvenida a sus señores.
-Mis señores, he esperado por tanto tiempo para verlos de nuevo junto a mí, su más leal servidor.
-Aquí os tengo preparado a la armada más poderosa de todo el reino de las sombras para que estecen disponibles a su merced.
Al hablar Lord Nazgul, todas las legiones cayeron de rodillas en adoración a su señor.
Luego llevaron a Mordor que se hallaba aún dormido, a una sala especial para refaccionar sus partes mutiladas de su cuerpo para reemplazarlas por unas de acero.
Su brazo derecho, su mano izquierda y sus dos pies fueron refaccionados, ahora tenían que despertarlo.
Phantom con su magia negra lo haría entrar en sí y después de más de 3.000 años, despertaría sin antes gritar unas palabras de ira y dolor.
-“Luciel”, ¡no me hagas esto!, ¡no me encierres en el abismo!
-¡¡¡Noooooooo!!! Tú y tu hijo me las pagarán.
-¡¡¡Noooooooo!!!
-Mordor tranquilo que soy Nazgul y Phantom está junto a mí.
-Nazgul, Gondor me cortó mi brazo, mi mano y mis pies, luego Luciel me arrojó en una horrible mazmorra.
-Mi señor, estamos en otra época y las partes de tu cuerpo que fueron mutilados han sido reemplazados por piezas de metal y uranio. (Phantom)
-¿En qué época estamos?
-Han pasado 3.000 años. (Nazgul)
-¿Quién nos despertó y liberó?
-Fui yo mi señor, con la ayuda de las Criaturas de las Tinieblas quienes me dieron las llaves del pozo del abismo para romper con los sellos hechizados por Luciel.
-Ahora estamos nuevamente unidos la trinidad del mal, y esta vez destruiremos a Luciel, a su hijo Gondor y a esa tediosa diosa de Lúthien que lo arruinó todo. (Nazgul)
Si Nazgul, deseo vengarme de esos repugnantes seres de la luz, especialmente de Gondor quién me venció y me dejó herido de gravedad, ¡juro que tendré su cabeza en mi trono!, ¡lo juro! (Mordor)
Los tres siniestros seres, procederían a planificar la Gran guerra y el Apocalipsis en las tierras de Aradia y los mundos celestiales.
El mal estaba suelto y ahora con mayor fuerza, ellos aseguraban su victoria, se gloriaban que por fin las tinieblas vencerían a la luz y el orden de la creación seria alterada por siempre.
Luciel sabía que su hermano fue liberado, uno de los dragones celestiales fue a contarle la nefasta noticia.
-Rey de los dioses Luciel, lamentablemente alguien nos hechizó en un sueño profundo y fueron rotos los sellos y liberados tu hermano Nazgul y Mordor.
-Lo sé amigo mío, lo sé, no es culpa de ustedes, esto fue profetizado por el anciano y sabio Ariel.
-Es hora de nuevamente enfrentarnos al mal absoluto.