Me levante a las 3:18 am, ha sido difícil conciliar el sueño, necesito saber de Damián y Salomé; después de tanto pensarlo, decidí viajar a San Gerónimo, el pueblo donde se encuentran.
Tomé una ducha rápida, empaqué comida y tomé camino pasadas las 4:00 am.
El tráfico estaba lento, hubo un accidente y llegué a la clínica casi a las 10:00 am; entré a buscarlo pero no lo vi por ninguna parte, así que me acerqué a la recepción a preguntar.
- Señorita, disculpe, necesito información de una paciente que ingresó hace un par de días -.
- Nombre de la paciente por favor -
- Salomé, tuvo un accidente de auto y tuvo que ser operada en su pierna -
- Ah si, ya recuerdo, espere reviso -
Estaba esperando respuesta cuando apareció Damián.
- Alicia, ¿Qué haces aquí? -
- Vine a ver como sigue Salomé -
- Ah ya, ¿te interesa su estado de salud? -
- Claro que si, aunque no lo creas -
- Hoy nos dan la salida, evolucionó muy bien, debo cuidarla en casa -.
- Bueno, si quieres los llevo de regreso, en bus no irían cómodos -.
No estaba muy seguro de aceptar mi ofrecimiento, pero finalmente lo aceptó.
Esperamos casi una hora mientras se hacia el papeleo para poder irnos. Salomé se veía algo adormilada, la subió como mucho cuidado al auto y emprendimos camino.
No dijo una palabra durante el recorrido, pienso que no debí ir, sin embargo, es obvio que me necesitaba.
Llegamos y con cuidado bajó a Salomé, la entró a la casa, me agradeció y cerró la puerta.
Me siento mal, a pesar de todo lo que ha sucedido, sigo pensando en Damián, estos sentimientos impuros y lujuriosos crecen cada vez más, lo deseo, así tenga esposa, así esté enferma, a mis pasiones, eso no les importa.
Quise abrir pero finalmente no lo hice, la pasé en la cocina preparando unos bocadillos para vender en el negocio; por más que intento pensar en algo diferente no lo consigo, la imagen de su cuerpo ronda mi mente sin parar.
Subí a mi habitación con la esperanza de verlo pero no se apareció. Así que decidí ir a la cama, mañana retomaré mis labores cotidianas.