AGOSTO 10 Y 11

780 Words
1:13 am del 10 de agosto. Siento su respiración sobre mi cuello, sus manos tocarme, susurrar en mi oído que me desea con locura... - Alicia, eres tan hermosa - escuché entre sueños, abrí mis ojos levemente y ahí estaba, era él, ¡estaba en mi cuarto! - ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste? - - Pude ver que dejaste la cortina corrida, ingresé por la ventana, no puedo esperar para saber si aceptas mi propuesta -. No sabía qué decir, solo atiné a lanzarme sobre el y besarlo, poco a poco empezó a acariciarme, cada vez con más fuerza y pasión, sentía arder mi piel, mis partes se humedecían más y más con el contacto de sus dedos enrerados entre mi ropa interior, quería ser suya, quería que me tomara, quería finalmente entregarle mi cuerpo. El sonido de su teléfono nos interrumpió... - No contestes por favor, no te detengas - le supliqué. No le prestó atención al sonido y poco a poco lo fui despojando de su ropa, era la primera vez que veía a un hombre desnudo, pero para mi era perfecto... Bajé mis manos lentamente por su pecho hacía su miembro y lo tomé entre mis manos, no sé si lo estaba haciendo bien, pero en su rostro pude ver que le gustaba. Me tomó por la cintura y me subió en la pequeña mesa que hay en mi cuarto, suavemente me despojó de mi pijama y mis bragas que a esas alturas se encontraban ya muy mojadas. Nuevamente sonó su teléfono... - Espera contesto y seguimos - Su rostro palideció por completo... - Lo siento, debo irme, Salomé tuvo un accidente en el auto - Se vistió rápidamente y se marchó por la ventana. Yo estaba en Shock, me puse la bata y salí tras él, estaba muy nervioso y no coordinaba sus movimientos. - Déjame acompañarte Damián, no puedes conducir así - - No sé si sea conveniente que me acompañes - - Tranquilo, si quieres te llevo y me regreso - Aún con dudas, aceptó mi propuesta, me vestí de prisa, alisté algo de comida para el camino y emprendimos el viaje. Durante todo el trayecto estuvo en total silencio, su mirada perdida, dejaba ver que estaba perdido en sus pensamientos. Era un lugar muy retirado, fueron alrededor de 4 horas de viaje hasta el hospital donde se hallaba internada. Ingresó de inmediato mientras yo parqueaba el carro, cuando entré ya había recibido información del estado de salud de Salomé, su pierna izquierda debía ser operada por múltiples fracturas y necesitaban su autorización. Fue una cirugía muy larga, me quedé con él todo el tiempo, le llevé alimento de la cafetería y lo obligué a comer; estaba mudo por completo, no hablaba y yo tampoco quise entablar conversación, siento que soy una porquería... 2:35 am del 11 de agosto No supe a qué hora me dormí, el ruido de gente entrando y saliendo a prisa me despertaron, Damián me tenía entre sus brazos, me solté inmediatamente y fui por café. - Señora, su hija Salomé ha despertado, puede pasar a verla - me dijo una enfermera. - Yo no soy la madre, soy su vecina - respondí. - Disculpe usted, creí que lo era -. Me hizo sentir vieja, bueno, me lo recordó; pero tenía razón, yo podría ser la madre de esa jovencita. Regresé con las bebidas y le dí una a Damián... - ¿Qué te han dicho? - - La cirugía salió bien, pero debe quedarse varios días en observación, no se cuántos, todo depende de su evolución -. - Entiendo, ¿quieres que te traiga algo? Puedo ir a tu casa, traerte ropa o lo que necesites -. - No es necesario, compraré lo que haga falta, mejor esperemos a que amanezca y te vas, no tiene sentido que te quedes -. Yo quería quedarme, pero no me lo permitió y creo que es lo mejor, el debe dedicar toda a su atención a su esposa. Decidí alejarme... Esperé que entrara al baño y me marché sin despedirme. Llegué a eso de las 7:00 am a casa y me acosté un rato. Casi a las 4:00 pm desperté nuevamente, me dí una ducha y preparé algo de comer; estoy muy intranquila, no le pedí el número de teléfono a Damián y el no saber nada de Salomé me desesperaba un poco. Hoy no abrí el local, la pasé recostada en el sillón, intentando ver televisión, pero no lograba concentrarme. Pasan ya de las 10:00 pm, así que intentaré dormir un poco, mañana tal vez me dirija a la clínica nuevamente, aunque no sé como reaccione él al verme.
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