Pasé mala noche, lo poco que dormí, soñé con mamá, me recriminaba y me tildaba de indecente.
¿Y si de verdad lo era?
Decidí ir al doctor, no soportaba mas estas sensaciones extrañas.
Iba de salida y recogí el diario, había una nota dentro...
"Alicia: Discúlpame si te incomodé anoche, pero no pude resistirme, eres realmente provocadora, ¿quisieras bailar para mí esta noche? Estaré pendiente, no te preocupes que nadie nos va a interrumpir
-Damián"
¡Este hombre está loco! Veo que con los años se volvió un degenerado.
No presté atención y seguí mi ruta, salí con bastante tiempo así que me fui caminando, llevé algunos volantes de mi negocio para repartir a quien me encontrara en el camino.
Un par de cuadras antes de llegar al consultorio, me la encontré, la esposa de Damián venia con unas bolsas, a simple vista de almacenes carísimos; siento envidia y algo de rabia, ella joven y bella disfrutando del dinero de su esposo sin preocupaciones.
- Buen día Alicia, ¿Cómo estás? -
- Bien Salomé, ¿De compras? -
- Si, necesitaba renovar mi closet, ya era hora, mi ropa está pasada de moda -
- Ah ya, me alegra por tí, oye, te dejo porque tengo una cita y voy con el tiempo justo -.
- Discúlpame, no te quito mas tiempo, hablamos mas tarde -.
Seguí mi rumbo y finalmente llegué, no tuve que esperar mucho cuando el doctor me hizo seguir.
- Alicia, ¿cómo estás? Cuéntame, ¿en qué te puedo ayudar? -
- Doctor, verá usted, me da algo de vergüenza, pero estoy sintiendo cosas extrañas en mi cuerpo, un calor excesivo y... Deseos sexuales -.
- Mmmm entiendo, dime, ¿Hace cuanto no tienes relaciones sexuales?-
- Jamás las tuve doctor -.
Se quedó viéndome como si yo fuera un fenómeno y retomó...
- Alicia, estás entrando en la menopausia, el deseo s****l en algunos casos aumenta en esta etapa; en tu caso, ya que nunca has tenido relaciones, debe haber algo que ha despertado toda la líbido reprimida, ¿ha pasado algo nuevo en tu vida?-
- Doctor, la verdad es que hace unos días me reencontré con el hombre con el que me iba a casar, el día del matrimonio no llegué a la iglesia y no lo volví a ver por mucho tiempo, su presencia me ha hecho tener fantasías, cosa que me incomoda y me hace sentir una mala y vulgar mujer-.
- ¡Alicia por Dios! No eres una niña para creer esas cosas, todo lo que sientes es perfectamente normal, no es malo ni tampoco indecente, creo que debes relajarte un poco y si puedes desahogar esos deseos reprimidos házlo -.
- Bueno doctor, le agradezco y disculpe las molestias -.
- No te preocupes, para eso estamos, voy a recetarte algo para que te ayude con los calores -.
Agradecí y salí con rumbo a mi casa.
¿Era posible que esto fuera normal?
Estoy buscando una excusa para no sentirme mal por todo lo que sucede.
En horas de la tarde abrí el local y de pronto apareció Salomé en mi puerta, lucía un vestido algo revelador para mi gusto... Su cuerpo es hermoso y perfecto, lo que hace cuestionarme, ¿por qué Damián me pide dejarle verme?
-Hola Alicia, ¿cómo estás? Oye, necesito algo bien lindo, para un regalo, el fin de semana me voy de viaje donde una querida tía y deseo llevarle algo -.
¿De viaje? Interesante...
- Claro que si, tengo gran variedad, elige lo que te guste, te haré un buen descuento; y dimé, ¿viajas sola o el señor Damián te acompaña? -
- Voy sola, el no soporta a mi tía y para que vaya a hacer mala cara mejor que se quede. A todas estas, te lo recomiendo, si entra a alguna mujer me cuentas ¿ok? -
- Por supuesto -.
¿Y si yo soy esa mujer?
Se llegó la noche y como de costumbre tomé un baño de tina, salí en bata y me acerqué hacia la ventana, y allí en su cuarto estaba él, esperándome; lo observé un par de minutos, puse una silla cerca y tomé un libro, pasaron unos 15 minutos, yo esperaba que el se aburriera y se fuera pero ahí permanecía.
Me puse de pie y con las cortinas abiertas, me desnudé, lo dejé verme un par de segundos y las corrí por completo, me puse la pijama para irme a dormir y apagué la luz.
Creo que mi comportamiento es algo infantil, a mi edad ya no estoy para juegos y creo que aprovecharé que su esposa no está, para comprobar qué es lo que realmente quiere Damián.
Mañana será otro día...