BRUNO
Había enviado de nueva cuenta a David para que fuera por Marion a la oficina. No era muy conveniente que me vieran con ella merodeando cerca de las oficinas de Jonathan, pero debía tener precauciones con ella, pues no quería que ningún loco la molestara como la vez en que terminé golpeando a un delincuente que estuvo a punto de acuchillarla. Mucho menos quería que se fuera con Jonathan a cenar.
Había llegado al hospital para cuidar a mi papá durante la tarde-noche, hasta que llegará mi madre a reemplazarme. No habían incluído en la lista a Marion, pero sabía perfectamente que si no lo cuidaba nunca se lo perdonaría. Así que decidí que los dos podíamos hacerlo juntos.
Crucé el lobby con tranquilidad hasta la habitación de mi papá donde encontré a Lorna que le estaba acomodando la c
