El camino hacia el salón donde el evento se llevaría a cabo era silencioso, había algo de trafico pero nada que considerara una molestia, muchos autos se dirigían al mismo lugar por lo que Lucifer se permitió mantener la calma mientras tarareaba una canción que según Anielle no había escuchado nunca bajo ninguna circunstancia, era extraña, casi de manera algo aterradora pero que si prestabas atención ponía tu piel crespita y hacia que un escalofrío recorriera tu espina dorsal más de una vez; la pelirroja observaba por la ventana de hito en hito, no podría evitar observar a través del espejo todo el lujo que llevaba por dentro el vehículo y es que el pelinegro estaba bien orgulloso de su Lamborghini, era su juguete preferido.
Pronto pudieron ver las luces del enorme salón, la ciudad de Car
