Sofia.
Como helado en silencio, Ankatu habla con mi papá sin parar contándole todo lo que ha hecho y más rabia me da, yo acá encerrada criando a mi hija y él disfrutando la vida con libertad porque YO debo hacer el sacrificio para una vida mejor, porque si no concuerdo ya no quiero que progrese, porque si yo digo A él dice que lo hecho atrás y los reclamos no lo dejan pensar bien en sus estudios.
—Sofi la nena está dormida. —le asiento a mi mamá afirmándole que estaba atenta a ella.
—Si, Katu vamos a dormir, la nena no va a descansar de esa manera.
—Uy si, no me di cuenta perdón. —la acomoda en sus brazos sonriendo mientras le da un beso en su boquita—. Mañana seguimos hablando Julián.
—Dale, y me cuentas todo que me interesa saber, descansen hija.
—Si, ustedes también. —subo primera así acomodo la cuna, me hago a un lado para que pueda acostarla—. Sácale la ropita.
—¿En pañal duerme?.
—No, ahí le busco el pijama, cámbiale el pañal. —le alcanzo un pantalón fino y voy al baño, cuando salgo está en la cama sacándose la ropa, sin decir nada voy de mi lado así me acuesto.
—Mi papá me escribió de cuando vamos a ir al pueblo.
—Si, tu mamá también me escribió, le dije que en unos días, antes del cumple de Arlo. —me acomodo mirando el techo—. Como vamos a festejar el cumpleaños aca en la ciudad es justo que en su cumple este allá.
—Bien, le digo a mi papá entonces así ya se queda tranquilo. —agarra el celu y yo suspiro acomodándome de lado revisando mi celu en donde el grupo de la familia están escribiendo y el grupo de primas también.
Mili—. ¿A qué hora entonces?.
Oddi—. Habíamos dicho que a las once de la mañana.
Sefo—. Ok.
Cami—. Ok, nos vemos entonces.
Savsa—. ¿Y dónde nos vemos?.
Savsa—. Si lo dijeron no recuerdo.
Mili—. En la plaza mayor, de ahí vamos juntas.
Emeth—. ¿Quién me pasa a buscar por fis?.
Harley—. Yo paso Eme, te mando mensajito cuando vaya por ti.
—Mañana me gustaría que pases el día con la nena, mis primas quieren salir a comer y me gustaría salir sola y que tu disfrutes de la nena.
—Si, obvio que si, me encantaría.
—Bueno, aunque voy a estar atenta al celu por si me llamas por una emergencia. —nos miramos de lado mientras hablamos en susurro—. Hasta mañana.
—Hasta mañana, que descanses.
...........
Estaciono en la plaza porque quedamos en vernos todas acá y ahí ir al café de mi tio Yas porque como vamos veinte chicas en un café normal no nos iban a dar lugar porque íbamos a ocupar todo un café, entonces Kiara por pedido de Mara, Sav y Oli, les cerró el local para personas de afuera y las empleadas nos atienden a todas, somos muchas primas la verdad, y eso que dijimos de venir las mayores de quince años por el tema de las charlas que tenemos, los hombres no vienen ni las bendis tampoco, o ahí seriamos muchas más.
—Ahí vienen las chicas. —con Cami vamos hacia Sefo y Jemi que son las primeras después de nosotras en llegar.
—Buenas. —nos damos un abrazo con las dos.
—Que raro venir sin bendis.
—Pues hablen por ustedes porque con Sefo no sabemos lo que es tener una bendi.
—No seas mala nena, ya va a llegar tu hora de merecer.
—Si, un novio no un bebé, ustedes están locas.
—Tienes razón.
—Ahí llegaron las chicas. —al final entramos al local las que estamos, faltan Oddi, Ivka y Fedora, y Mili con Lina.
—¿Y estas pibas que no llegan?. —Harley agarra el teléfono para llamar cuando abren la puerta del local.
—Hola chicas.
—Hola tío. —mi tío Exe viene dándonos un beso en la cabeza a todas.
—Perdón por traerlas tarde, me quedé dormido.
—Aun no pedimos tranquilo.
—Mándeme mensaje cuando terminen así las vengo a buscar.
—Yo las llevo papi, después de acá voy a tu casa.
—Esta bien. —miro a Emeth sonriendo porque vendría siendo la tía de todos y ella se re divierte con todas porque básicamente no la tratamos como a una tía para nada.
—Tendríamos que quedar a salir a bailar.
—Pero tendríamos que invitar a los chicos porque no me dan permiso si no va Efra.
—Pero a mi no dan permiso para ir a ningún lado. —Emeth se pone triste—. Que les apuesto que si alguna sale va a ver a alguno de los tíos o mis hermanos afuera.
—Mi papá. —Damaris alza la mano y todas miramos hacia afuera esperando ver a mi tio Seba—. Dijo que alguien debía venir así quedaban tranquilos de que estábamos bien.
—Vieron, ¿y creen que nos dejarían salir a bailar?.
—Por eso dije que invitar a los chicos.
—A nosotras nos dejan si van mis hermanos. —Sefo habla afirmando que nos dan permiso si vamos con nuestros hermanos y seguro alguno de los tíos, que me imagino que Seba con Leila y mi tio Alberto, hasta mi tia Marquis y Flor con sus esposos son los candidatos.
—Pero igual debemos convencer al abuelo, yo creo que podemos.
—Yo también, así Emeth va. —no digo nada donde primero debo consultar con mi mamá si me cuida a la nena.
—¿Ankatu llegó?. —miro a Olenna que tiene el celu en las manos—. Jere subió un estado con él y la nena.
—Ah si, llegó ayer en la mañana.
—Ya, suelta todo nena. —me aprieto las manos un poco nerviosa porque no sé por donde comenzar con todo ni tampoco quiero ventilar nuestras intimidades.
—Bueno, lo llamé hace unos días y le dije que quería que cortemos porque no doy más chicas, siento que no es justo que yo esté con la nena sola la mayoría del tiempo, que venga una vez a cada tanto como el mejor padre del mundo que trabaja duro para que a su hija no le falte nada y al final esta faltando él, para eso la crío yo sola y ya, si quiere que me mande plata tal como hace, pero no se la llevo, no hago el esfuerzo inmenso de que no se olvide de él... —me limpio las lágrimas mirándolas que están todas en silencio—. No es que lo quiero conmigo las veinticuatro horas del día, ni tampoco quiero que deje su carrera porque es su sueño mas grande en la vida.
—¿Entonces qué quieres?.
—Una relación de verdad Oddi, a penas y me da un beso. —todas quedan sorprendidas—. Quiero que si hay otra mujer que me lo diga, sé que ahí están con mujeres y comparten habitaciones y todo y son meses chicas, meses en medio del océano entrenando, conviviendo, comiendo, y quiero que me diga si hay otra, quiero que me lo diga y yo hacer mi vida también porque estoy cansada de esperar, todo con él es esperar chicas... Esperar a que sea la hora acordada para llamarlo, esperar que me diga cuando viene o cuando tocan puerto para ir a llevarle a la nena, esperar a que me diga que se va a otro pais por meses, esperar a que llegue y ni siquiera me rose, todo es esperar... —me abrazan cosa que me hace llorar con más fuerza—. No puedo más chicas, no puedo más de pensar que le estoy dando a mi hija.
—Calma, pronto todo se va a solucionar.
—No hay solución.
—No digas eso Sofi, todo tiene solución,
—Si, pero una relación normal Mili, nosotros comenzamos porque me embaracé, ¿Qué se salva ahí?. —baja la mirada sabiendo que tengo razón—. Se quiere recibir cuanto antes, ¿y?, se va a ir a la mierda y la cosa sigue igual, ¿Cuándo se jubile vamos a tener una relación? no hay mas nada chicas, es la verdad y me duele porque quise salvar algo que nunca hubo. —me seco las lágrimas suspirando—. Bueno, cambiemos de tema por favor.
Mailen es mi mejor amiga a la cual le cuento casi todo, no puedo decir que todo ya que es prima de Ankatu, eso es un punto negativo en nuestra relación de amistad pero después a quienes considero mis amigas a parte de primas son Harley, Lina, Candela y Jemi, que con Jemi nos entendemos mas y a ella hasta lo mas intimo que tengo se lo he contado así como ella conmigo, y a parte que como tenemos las nenas pequeñas y solas sin un hombre al lado como que la relación se fortaleció aún más de lo que ya era.
—Vieron que les dije que mi papá estaba. —todas saludamos a mi tio Seba, a mi abuelo que vino por Emeth y a mi tio Martin que vino por las chicas.
—Nos vemos chicas.
—Sofi vamos que me hago encima, no aguanto más. —riendo vamos al auto con Cami.
—Voy a ir lo más rápido posible Cami, perdón.
_Es que no puedo hacer en ningún lado que no sea en casa. —cuando llegamos corre adentro de la casa conmigo detrás porque la oigo a Arlo llorar.
—¿Qué pasó?.
—MAMIIIIII. —me estira los brazos desesperada, Ankatu la estaba hamacándo mientras hacía el intento de calmarla.
—¿Qué pasa hija?. —llora a los gritos y yo los miro a todos, mi mamá niega—. ¿Mami qué pasa?.
—Desde que te fuiste que llora, de golpe se dio cuenta que no estabas y comenzó a correr por la casa llamándote y de ahí no paró.
—Pero me tendrían que haber llamado mami, como la van a dejar llorar de esa manera.
—Perdón hija, no queríamos molestarte. —subo con mi hija que no para de llorar y me aprieta con desespero.
—Listo Arlo, ya estoy contigo hija, —le doy besitos sintiendo sus lágrimas correr por su carita roja en llanto que me parte al medio—. Ya estoy contigo, no te dejo más hija. —me mira hipando mientras no paro de caminar por toda la habitación apretándola así se siente segura, está toda transpirada de tanto llorar—. Mi vida no estes asustada mami. —me giro viendo a Ankatu que entra—. Me tenias que llamar, ¿Cómo vas a dejar que se ponga así?.
—No quería molestar.
—¿Es que no la ves?. —la pongo paradita, se lleva la mano a boca sin dejar de llorar—. Mira como está Ankatu, me tenias que llamar, te la dejé porque creí que ibas a poder.
—¡QUÉ ESPERAS QUE HAGA SI NO SÉ QUE HACER CON ELLA!.
—ES QUE NI SIQUIERA SE TE CRUZA UNA IDEA POR LA CABEZA... —Arlo me envuelve por el cuello volviendo a llorar a los gritos—. NADA SABES HACER CUANDO SE TRATA DE TU HIJA.
—Ya basta Sofia. —miro a mi mamá que entra a mi habitación muy enojada—. Llévala al baño a darle un baño y dale jarabe por las dudas y una teta.
—Si. —me seco las lágrimas con enojo.
—Y esto no le hace nada bien a la nena, si no paran vas a tener que irte Ankatu. —se sienta en la cama mientras con mi mamá vamos al baño—. Preparo el agua.
—Si. —intento alejar a mi hija así le saco la ropa pero más me aprieta del cuello.
—NOOO NOOOOO MAMI NOOOO.
—Te saco la ropita así nos bañamos, ¿quieres que nos bañemos juntitas?. —asiente sin alejarse—. Mami ve, yo me encargo.
—No quiero más gritos Sofia, por favor que la nena no debe quedar en medio de sus diferencias. —como puedo me saco la ropa quedando en ropa interior y ahí me meto con ella, estamos un buen rato en donde jugamos con los juguetes y se va calmando.
—¿Se puede?. —entra con los ojos hinchados y rojos de llorar—. Perdón Sofi.
—Ya pasó, solo que ahora vas a saber que me debes llamar de inmediato. —se sienta en el inodoro mirando como mi hija le enseña sus juguetes de ducha.
—Mia papi, a amo montón. —envuelve un patito en sus bracitos mientras se mueve sonriendo pero aun tiene espasmos del llanto.
—Es muy hermoso hija, me encanta.
—Si, muy mozo. —Ankatu se arrodilla sonriendo así juega con ella y yo no soporto más lo que estamos viviendo, me tapo la cara llorando en silencio hasta que me envuelve.
—Perdón, perdóname por no estar Sofi, perdón por dejarte toda la carga a ti sola. —hace que lo mire y me besa con suavidad pero ya no siento nada—. Voy a poner más de mi, dame una oportunidad, recién hace unas horas que volví y ya estamos que nos tiramos con todo. —miro a mi hija sonriendo porque salta alzando una flor que gira.
—Hijaaaa, vas a mojar todo.
—Siiii, a too. —miro a mi hija pensando en muchas cosas y nada es claro.
—¿La sacamos?.
—Si, trae su bata. —la trae en silencio.
—Ven hija, vamos que hace frío. —desde la cama veo como la cambia y peina para que después le dé una teta en la cama, se acomoda del otro lado y cuando mi hija se duerme es el detonante para que vuelva a llorar—. No llores más Sofi, por favor, no va a volver a pasar lo juro.
—No puedo contenerme perdón. —paso mi dedo por la carita de Arlo diciéndome que así no es la forma de darle unos padres, no quiero está vida para ella bajo ningún termino—. Lloro porque ni siquiera pensé en ella, solo en gritarte nada más y Arlo se puso muy mal, eso me da mucha bronca Ankatu.
—A mi igual pero entiendo tu enojo, juro que lo hago. —intento calmarme porque no puedo darle esto a mi hija, lo miro cuando suena su celular, lo revisa y me mira.
—Mis papás, dicen cuando vamos a ir.
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