Ankatu.
Sentado en la cama la miro como se cambia para ir a ver a mis abuelos, como hace un muy tiempo se pone un pantalón ajustado hasta el ombligo con un top tipo corpiño deportivo color verde que le queda fenomenal, me muerdo los labios porque la verdad que me pone loco aunque ella afirmaba que no la deseaba, hoy fue la muestra de que era todo lo contrario porque quedamos en ir después del mediodía y ya son las seis de la tarde.
—Lleva algo de abrigo Sofi.
—Si, porque vamos a volver muy tarde eso es seguro. —sale con una mochila con sus cosas y algunas de la nena.
—Como extrañaba esto, laaa que necesitaba este aire muchas veces.
—Y también vas por allá arriba, ¿Qué aire puede haber ahí?. —miramos el cielo que está tan azul que nos llegan a lagrimear los ojos—. Debe ser una locura, siempre me digo que me gustaría ir contigo en uno de tus aviones.
—Podemos salir en el de mi papá, ¿te ánimas?.
—Obvio que si.
—Bueno, en estos días vamos a dar una vuelta por allá arriba, no vamos a llegar tan arriba como con los aviones caza pero muy alto vamos a ir, y bien locos.
—Pero avísame así no como nada porque sino vomito todo.
—Igual salimos de mañana. —en el auto va un poco de lado así hablamos—. Cambiando de tema, debemos comprar un par de cosas para el cumple de la nena, no vamos a darle solo torta a los invitados, algo más debemos hacer.
—Si, estaba pensando en eso también, podemos hacer unos sanguchitos de miga, unas hamburguesitas, panchos, cosas así pensé.
—Yo igual, bueno, mañana vamos a comprar así lo dejamos armado.
—Dale, ahí tu mamá me mandó un video. —freno un poco así lo vemos, es de Arlo en una juguetería vuelta loca corriendo para todos lados con mis hermanos mientras sostiene una muñeca en las manos—. No puede ser.
—Esos si que están locos.
—¿Meli, va vivir arriba de los juguetes después?, Dios santo esa muchacha. —le responde caras riendo.
—¿Qué te puso?.
—Caras riendo, claro, les hacen todas las mañas que después es una desacatada. —lo dice divertida por eso me quedo tranquilo—. Meli, vamos donde los abuelos así después van para ahí.
—Dale, nos vemos en un rato.
.........
Corremos hacia todos lados acomodando las cosas para el cumple de Arlo, mis suegros con mis cuñados llegaron en la mañana porque no se lo quieren perder así como mis papás cuando van hacia la ciudad, y menos mal que nos dan una mano enorme. Miro hacia mi hija en donde está como loca porque con mis hermanas y Camila bailan con la música, hace lo mismo que sus tías cosa que me da mucha risa, si las chicas saltan alzando las manos ella igual, y Camila más atrevida comienza a perrear dándole a todos risa porque es cero vergonzosa y mi hija se hace el plato con ella.
—Deja de sacudir las caderas y ven a ayudar piba. —mi mamá pasa dándole una nalgada.
—¡Que envidiosa!. —viene dando saltos con los brazos estirados porque sigue bailando y mi hija con mis hermanas detrás, Emilia es más nena y está pegada a su mamá sin descanso, y es con la que mi hija más pelea—. ¿En qué ayudo?.
—Pon los vasos hija.
—Si mami. —terminamos de poner los globos junto a Uriel.
—Katu baja y fíjate si ponemos más.
—Dale. —me alejo un poco viendo todo—. Quedó bien, si ponemos más va a estar muy cargado.
—Bien, entonces quedan los postes no más.
—Si, ¿ahí ponemos unos pocos o todo el poste?.
—No tengo idea, —Uriel alza los hombros dónde no tiene idea de que hacer—. ¿Sofi, cómo ponemos los globos acá?.
—Pongan cinco por poste. —como mis papás tienen como un salón en donde festejamos los cumpleaños ahí, hay muchos postes sosteniendo el techo, aunque hay paredes también para reparar el clima, lo hicieron cuando yo cumplí ocho, me acuerdo bien porque no querían seguir festejando los cumple donde mis abuelos—. Uno de cada color pongan.
—Si. —ponemos las bebidas cuando vemos que ya vienen llegando—. Ahí vienen los tíos a festejar tu cumpleaños hija.
—Siiiii. —salta alzando los brazos feliz.
—Mi preciosa Arloooo.
—Titiiii. —va hacia Likan que la alza dándole besos.
—¡Feliz cumpleaños mi amor!.
—Gacias titi. —le da un besito y ahí Luci le da un regalo—. Oojjj gacias.
—Mi hermosa bebita. —da unos saltitos sacudiendo las manitos cuando mi tío Leo le habla—. ¡Feliz cumpleaños mi amor!.
—AAAGGGG TITIIIIII. —mi hija está enamorada de mi tio Leo, y ellos le hacen todas las mañas siempre, mi hija se derrite por ellos, ni hablar que se la llevan a pasear y no se hace drama para nada.
—Ankatu ven. —corro hacia Sofi que está en la cocina del salón—. Lleva las bandejas por fa y trae a la nena así la cambio. —agarro las bandejas viendo como Cami sigue en su fiesta bailando y todos se ríen siguiéndole el juego—. Esa que no para nunca.
—Tanta energía que tiene. —acomodamos todo y mi hija anda por todos lados saltando feliz mientras juega con mis primos—. Hija ven por favor, tenemos que cambiarte la ropita.
—SI PAPIIII. —viene corriendo como puede porque es rechonchona y como que le cuesta un poco—. Aquí stoy papi.
—Ven, dame la manito. —la llevo con Sofia que le tiende la mano.
—Ven hija, vamos a cambiar la ropita.
—Si mami. —se van al baño así la cambia y yo voy a las mesas a comenzar a servir.
—Hijo, ¿hay que acomodar algo más en la mesa?.
—No lo sé, hay que preguntarle a Sofía. —me acerco más a mi papá susurrándole—. Me mandaron un mensaje en la mañana de la base de acá, que me presente que querían hablar conmigo.
—Pedí tu pase. —eso me sorprende y lo dice con miedo—. Me dijiste hace un tiempo que lo querías.
—Si si, me pone feliz no pienses lo contrario. —me dan ganas de saltar y abrazarlo pero no puedo porque sino debería explicar porque de la felicidad—. ¿Cuándo vamos?. Quiero contarle a Sofi, se va a poner feliz.
—Mañana en la mañana vamos, —me da un abrazo con un solo brazo porque tiene a Yana en brazos—. Disfruta el cumpleaños de tu hija, hay tiempo para pensar en trabajo, disfruta el ahora con tu familia hijo.
—Si papi.
Sonrío cuando mi hija sale del baño con una remera con la estampa de una perrita sosteniendo un bolsito, una pollerita de jean y debajo un cancan, este año la temática es de perritos, Sofi me decía que no sabia de qué hacerle el cumpleaños y me reclamó que nunca participaba en nada y me cortó la llamada, entonces ahí comencé a pensar mucho y revisar en internet por cumpleaños de nenas y vi de perritos recordando que ella los ama y le dije, y menos mal que le gustó o no sé que guerra se habría desatado.
***
Pasado.
—¿Te hiciste un tes?.
—No, quería decirte primero. —miro hacia las montañas sin saber que hacer—. ¿Ankatu qué vamos a hacer si estoy embarazada? Eres mucho más joven que yo.
—No hay otra opción que tenerlo Sofia, ¿O acaso quieres pasar por un aborto?.
—No, claro que no.
—Entonces no hay más opciones.
—¿Vas a venir?.
—Hablo con Likan así me lleva, voy a ir lo prometo, —lo digo de inmediato cuando la oigo llorar—. Como sea voy y afrontamos esto juntos.
—Te espero, no me falles por favor que no sé que hacer.
—No te alteres, voy a ir lo juro.
—¿A dónde vas a ir?. —corto la llamada viendo a mi abuelo, alza las cejas porque no hablo.
—Sofia me acaba de llamar. —frunce las cejas torciendo la cabeza—. Me dijo que estaba embarazada.
—¿Y porqué te lo dice a ti y no a Aukan?.
—Porque es mío. —queda en silencio y siento que en cualquier momento me parte la cara de un golpe—. Abuelo...
—¿Te metiste con la novia de tu primo?.
—Nunca fue la novia de Aukan, él solo nos hizo el favor porque sino Julián no la dejaba salir conmigo.
—Porque tienes quince años y cinco menos que ella, ¿tu entiendes lo que dices Ankatu?.
—Si abuelo, y voy a asumir la responsabilidad, lo voy a hacer pero no sé por donde comenzar.
—Diciendo la verdad sería bueno.
—Debo hablar con mis papás.
—Ve de inmediato y no tengas miedo Ankatu, decir la verdad no debe ser algo que dé miedo. —voy a mi casa temblando, mi abuelo tiene razón con que no debemos temer en decir la verdad, pero muchas veces son verdades que nadie quiere oir y eso se convierte en un problema.
—Te estábamos esperando para comer.
—Mami espera... —todos en la mesa me miran, mi papá en la punta de la mesa con Yana sentadita en su pierna mientras le da pure de comer donde recién comienza a comer.
—¿Qué pasa Ankatu?. —carraspeo buscando las palabras correctas.
—Sofia y Aukan nunca fueron novios, Sofi es mi novia. —no dicen nada cosa que me pone peor—. Él nos ayudaba a que nos veamos nada más.
—¿Y qué más pasa?.
—Me acaba de llamar diciendo que puede ser que este embarazada. —mi papá baja la cabeza negando y tira la cuchara con fuerza en la mesa y mi mamá deja la cuchara de servir en la mesa y asiente mordiendo sus labios—. Debo ir a verla.
—Ve a cambiarte de inmediato. —mi papá se para cosa que me asusta, el nos da un golpe cuando ya lo cansamos porque aunque no lo parezca tiene más paciencia que mi mamá—. VE A CAMBIARTE DE UNA VEZ. —Yana comienza a llorar mirando todo asustada.
—Si.
Cuando bajo la mesa queda como estaba y están subiendo a mis hermanos a la camioneta, me subo en silencio sin saber bien que vamos a hacer pero cuando los pasamos a dejar donde mis abuelos menos a Yana que toma pecho entiendo que vamos a la ciudad a afrontar lo que se me viene encima, y me golpeo mentalmente porque no debería ser así, no debió pasar esto de ninguna manera.
Cuando vamos llegando le escribo con insistencia porque no me responde nada, le llegan pero no me responde cosa que me está asustando.
Sofia—. Estoy donde mis abuelos, mi papá me echó de la casa.
Ankatu—. ¿Le dijiste?.
Sofia—. No me aguanté y me hice un tes.
Sofia—. Cami lo iba a esconder cuando la encontró y le dije.
Ankatu—. Ya estoy llegando.
—Sofi está donde Hardy.
—Quiero hablar con Julián.
—La echó por eso esta ahí.
—Pero hijo de puta. —vamos hacia donde Hardy con mi papá prendido fuego.
—Cálmate Daniel. —miro de inmediato hacia adelante donde venia viendo hacia afuera perdido en mis pensamientos—. No hagas nada estúpido.
—¿Crees acaso que me puedo mantener con calma en un momento como este?.
—No, obvio que no pero has el intento, los chicos nos necesitan ahora. —llegamos a la casa de Hardy y me tiembla todo, no sé como va a reaccionar Hardy que sale de su casa recibiendonos.
—Pasen, Sofía está arriba, ve con ella mientras hablo con tus papás. —Emeth me guía donde no conozco está casa.
—Aca está, pasa.
—Gracias. —cuando entro las veo, Sofia acostada en la cama con Anna acariciando su cabeza—. Sofi. —Anna sale apretando mi mano y nos deja solos, me acomodo a su lado abrazándola con fuerza—. No llores más Sofi... —beso su cabeza sin saber que hacer—. En la academia me pagan, no es mucho pero para alquilar un lugar y vivir es suficiente, en un año subo de categoría y gano mejor. —me mira hipando—. No tengas miedo, yo voy a cuidar de ti y del bebé, lo juro, voy a hacer de todo para que estes tranquila.
Presente.
Con muchos nerviosismo entro a la base con mi papá que gracias a sus influencias y los reclamos de mi mamá su trabajo fijo es en está base, solo que debes en cuando, pero muy debes en cuando viaja por algún asunto que requiere su presencia, y si es posible se la lleva a mi mamá que a varios viajes ha ido así conoce otros lugares y no queda en el campo todos los días, los nenes los dejan con algunos de mis tíos que sin problemas se los quedan porque el acuerdo es el mismo, cuando ellos necesiten salir sin sus hijos mis papás o mis otros tios deben aceptar tenerlos sin quejas.
—Señor. —mi papá asiente con la cabeza sin dejar de caminar recibiendo los saludos.
—Te estaba esperando. —el secretario de mi papá espera al lado de la oficina.
—¿Qué sucede?.
—Debemos revisar los mandos que revisamos el lunes.
—¿Y porqué lo acordamos para recién hoy?.
—Te había dicho por el día de ayer pero pediste el día. —sonrío porque fue por el cumpleaños de Arlo.
—Si, lo pedí porque era el cumpleaños de mi hermosa nietita. —sonríe con orgullo—. Te presento a mi hijo mayor, Ankatu este es Ariel, organizador de todo y ex compañero de academia, Ariel este es Ankatu mi hijo mayor.
—Un gusto Ariel.
—Lo mismo digo Ankatu. —yo si lo recuerdo pero él a mí no, pasan tantos muchachos que debe estar como mi papá que no recuerda a casi nadie, en su oficina espero que terminen de revisar lo que tiene pendiente y hablan lo mío—. Bueno, me costó conseguirle un lugar Daniel, pero tienes que firmar el pase y ya tu muchacho es de está base, obvio cuando termine el contrato en la otra base.
—¿Cuándo termina Ankatu?.
—A fin de año.
—Bien, parece mucho pero no lo es.
—Es mucho pero vamos a soportarlo, Sofi se va a poner muy feliz.
—Bueno, vamos hijo, veamos los nuevos aviones.
—Si. —vamos a la pista hablando de mi pase.
—Mira, van a decir que es por mi causa y si, lo es porque no están aceptando pases a esta base, pero tu oídos sordos como siempre te digo.
—Si, lo sé por eso a nadie le digo mi apellido.
—Aca todos van a saberlo así que no va hacer falta que lo ocultes, pero muestra de lo que eres capas y le cierras la boca a todos. —llegamos a la pista en donde están sus compañeros de años trabajando en unos aviones y otros ejercitándose.
—Miren quién putas llegó. —me río de Ruben.
—Ya supéralo hombre.
.
.