Zack estaba listo para irse, faltaban dos horas para la cita con Lilah, pero en cuestión de tiempo siempre prefería ser puntual, no dudaba de que alguna eventualidad surgiera en su camino, escuchó el ruido de la puerta y abrió, ahí estaba Hanna, entró rápido, y Zack tuvo que fingir que la soportaba, por dentro estaba abrumado de verla porque tenía prisa
Hanna notó su conducta y lo bien que olía, supo que iba de salida
—¿A dónde vas?
—Tengo un compromiso, Hanna, me temo que no has llegado en un buen momento —dijo Zack
—Últimamente me abandonas siempre, Zack, parece que yo no te importo.
—No digas eso, solo, estoy ocupado, Hanna.
—¿Acaso estás enamorado de nuevo?
Él bajó la vista, pero negó, luego la acompañó a la salida.
Hanna subió al elevador, pero sintió mucho odio, estaba disp
