Capítulo XI: Cruel verdad

1091 Words

—Soy solo una empleada más —dijo Lilah con voz temblorosa Zack asintió, pero no le creyó nada, siguió manejando —¿Vas a decirme tu dirección? Lilah dijo que sí, y le indicó el rumbo que debía seguir. En el bar, Ernest decidió que era demasiado tarde y que Isabel había bebido suficiente, tomó su mano —Vamos, Isa, te llevo a casa —ella asintió y se colgó a su cuello, reía como histérica, esas actitudes lo hacían sentir mal, pero tuvo que dejarla, después de todo, creyó que se debía a su estado de embriaguez Mientras se despedían de todos, Florence seguía bailando con Stuart, él parecía tan divertido con ella —¡Hace tanto tiempo que no me divertía tanto! —¿Por qué? Eres joven, debes divertirte. —Bueno, ya sabes, siempre tengo que trabajar y tengo mil cosas que hacer —dijo Florenc

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD