—No, por favor no lo hagas —suplicó llorando—, me enamoré, déjame disfrutar de esta sensación, por favor —balbuceó—. Thiago y Joaquín me cuidan, yo lo haré, te prometo que no me meteré en problemas —indicó. —No estoy seguro de eso, al menos déjame decirles a Thiago y Joaquín lo que está pasando. —No, no quiero que los angusties, ni su lástima, más bien te llamé porque me trajeron al hospital, me están haciendo estudios, por favor haz algo para que el médico que me está tratando no diga nada. Cris soltó un suspiro. —Dame los datos del hospital, veré que puedo hacer. —Gracias, te adoro. —Se quedó en silencio—, me gustaría que antes de irme para siempre, me hicieras tía. Cris se quedó en silencio, cuando tuvo la edad suficiente sus padres le contaron la triste verdad, sabía que su