A tus pies.

Capitulo 4. Prometido?.

- Lorenza se despidió de su amiga, se sentía preocupada por su situación y más porque tenía a su hijo en coma, ella deseaba ayudarla como en su momento Stella lo hizo con ella.

Lorenza llegó a casa, subió a su habitación y para su sorpresa encontró a Santiago sentado en la orilla de su cama.

_ Qué haces aquí?. Él nunca había entrado a su habitación así que ese momento era increíblemente raro he incómodo.

_ No sabía que no podía entrar aquí.- Santiago se levantó y la miro, respondió con fastidio y enojo.

_ Solo es raro que estés aquí, pero me imagino debe de ser urgente la razón que te llevo a venir a mi habitación.

_ Pues si es urgente, se trata de Lía. Necesito que la convenzas para que esté en la cena en la que conocerán a su prometido.

_ Ya habíamos hablado de esto Santiago, Lía no se casará al menos de que ella lo quiera así.

_ Y yo ya te dije que no voy a permitir que sigan diciendo que mi hija es una dejada que no ha podido conseguir marido por su padecimiento.

_ Si mi hija no ha querido casarse es porque ella lo ha decidido así, su mutismo no tiene nada que ver. Y con respecto a lo que diga la gente A quién le importa?.

_ Me importa a mí y también debería importarte a ti.

_ Pues no, no tiene porqué importarme y no pienso convencer a Lía para estar en tu absurda cena.

- Santiago tomo del brazo a Lorenza y la jaló hacia su cuerpo, él quería insistir en el tema pero esa cernía solo logro provocar algo en él. Lorenza comenzó a sentirse incomoda por la mirada de Santiago, la sostenía del brazo pero no decía una sola palabra, ella intento zafarse pero de repente él la tomo de la cintura y la acercó más a su cuerpo.

_ Qué haces Santiago?. Suéltame. - Creo que este hombre se está volviendo realmente loco, se decía Lorenza a si misma.

_ No puedo entrar a tu habitación y ahora tampoco puedo tocarte?.

_ No es que no puedas entrar, solo que no es necesario que lo hagas y con respecto a tocarme, eso sí lo tienes prohibido o se te olvida que fuiste tú quien dejo ese punto más que claro.

- Santiago no la quería soltar, deseaba tanto tocar su piel pero ella tenía razón, él fue quien dejo claro que solo la tocaría para tener hijos y esas hijas ya habían nacido hace mucho, para ser precisos 22 años que tenía su hija menor. Esos eran los mismos años que él tenía de no tocar a su esposa; tampoco había estado con ninguna otra mujer después de haberse casado.

_ Tienes razón Lorenza. - La suelto muy a mi pesar pero tampoco voy a reconocer que quiero más.

_ Hoy vendrá la familia Carcini a cenar, ya mandé a qué tuvieran todo listo para esta noche.

_ Enserio vas a hacer esto Santiago?.

_ Sí y espero tu apoyo.

_ No puedo apoyarte esto.

_ Entonces lo tendré que hacer solo pero al final se hará.

- Santiago salió de la habitación, se notaba decidido a casar a Lía sin importar que ella no quisiera. En ese momento se le ocurrió una idea a Lorenza, pensó en su amiga Stella y la situación que estaba pasando. Ella conocía bien a Santiago y sabía que él estaría dispuesto a todo para que Lía no ensuciara su valioso prestigio; la familia Fontana era una familia prestigiosa y de mucho peso socialmente, ellos necesitan dinero, Santiago necesitaba un esposo prestigioso y Lía una salida a esta situación.

_ Tengo que hablar con Stella. - Se dijo a si misma y salió de nueva cuenta en busca de su amiga, tenía tiempo para platicarle su plan a Stella y de paso convencer a Santiago de cancelar la cena y todo compromiso con la familia Carcini.

Santiago vio salir corriendo a Lorenza, de nuevo se pregunto a dónde iba y con tanta prisa, se quedó un buen rato mirando en aquel ventanal pensando en su esposa y cuestionandose sobre muchas cosas.

****

- Lía estaba guardando algunas cosas en su maleta; en un inicio tenía planeado esperar a su madre pero al final decidió que lo mejor era irse de ahí; su padre no cambiará de opinión y buscaría la manera de hacer lo que el mandaba.

_ Lía, mamá llegó pero volvió a salir. - Marcela entro a la habitación de Lía pero se sorprendió al ver su maleta.

_ Qué haces Li? Acaso piensas huir?.

_ "Claro que no, solo decidí que es momento de adelantar mis planes". - Lía le sonrió a su hermana con ternura.

_ Deberíamos esperar ha hablar con mamá, no puedes solo irte, no es justo.

_ "De cualquier forma tenía planeado irme, solo lo hago antes de tiempo y mamá ya sabe de mis planes".

_ Lo sé Li pero aún así creo que debemos esperarla, mira esperemos a que ella llegue y después yo misma te llevo al lugar que piensas rentar. Qué dices?.

_ "Está bien, lo haré por ti".

****

_ Lorenza había llegado de nuevo al hospital, busco la habitación del hijo de su amiga y tocó para no interrumpir.

Stella abrió la puerta y se sorprendió de ver a Lorenza, ella se acababa de ir hace un momento.

_ Lorenza, pasá se te olvidó algo?.

_ No Stella solo que... - ella no sabía cómo explicarle a su amiga su plan y peor aún como lo tomaría.

_ Estás bien Lorenza? Qué sucede?.

_ Es que creo que tengo la solución a tus problemas económicos.

_ En serio?. Pero cómo es eso?. Ay dios! Te metiste en algún problema?

_ Claro que no Stella, mira pon atención a lo que te diré y después preguntas lo que quieras.

_ Stella se sentó a escuchar a su amiga, estaba escuchando su plan el cual le parecía bastante loco y desesperado pero parecía una buena solución para todos los involucrados.

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