La noche del sábado fue un desastre, después de que llevamos a mis padres y tíos al aeropuerto, Nicole apareció y todo se fue por el caño, Molly explotó en celos y bebió cómo condenada durante una hora y media en la fiesta. - Mo ¿Qué haces? Tú no puedes tomar, estás en rehabilitación - trate de sacarle el vaso, pero se lo tomó todo de una. - Soy una idiota, cómo voy a pretender que me vea. Es obvio que no soy su tipo. - su voz parecía un sollozó apagado. - Pero que dices, Oli te adora, si quisiera algo con Nico ya estarían casados, ellos no se quieren de esa forma. - me fulmino con la mirada. - Nico, Nico - hablo en tono burlesco - Todos aman a la rubia refinada esa, incluso tú la quieres más que a mí. - Eso no es cierto - cruce mis brazos -