Vicenzo Antes de que el ajetreado día empiece en la casa de los Mancini, tengo una muy buena manera de despertarme. Mi pene se despierta totalmente erecto, en consideración a que me he estado conteniendo de halármelo, porque considero el placer s****l como debilidad. No tengo más opción que tomar mi celular, abrir la pestaña de incognito, y entrar a una famosa página de pornografía para atender mi problemita. Recuerdo que fue a los 12 años que Luciano me enseñó cómo me debía masturbar correctamente. Puede que suene algo un poco...sucio e incorrecto, pero la masturbación conjunta entre hermanos varones en realidad es algo común. Fue algo incluso inocente, algo que hace parte del autodescubrimiento del placer s****l; me acosté junto a Luciano en su cama, y le dije que había descubi