Marcela —¡¿La fiesta es de la familia Mancini?! —le pregunto a Dani, entre enojada y...asustada. Solo hasta cuando estuve ya lista, con el vestido rosa que me hace parecer a la Bella Durmiente, maquillada y peinada por un estilista profesional, fue que Dani me aclaró a qué familia pertenece la susodicha cumpleañera. Hace unos meses, antes de que Dani se fuera para Bogotá, nos fuimos de rumba a una discoteca para tener una especie de fiesta de despedida, y ella llevó como su invitado especial a Luciano Mancini, quien en ese entonces era el embajador de Italia en Colombia. Ese hombre me atrajo al instante. Si de por sí tengo cierta preferencia por los europeos, pues por los italianos aún más, y Luciano Mancini es la digna representación de la belleza masculina italiana, con una cara