Deja que la vida te sorprenda

Capitulo 31: Dejar en ridículo a más de uno.

Shomara después de almorzar, se acercó a Manolo, para verificar si, lo que ella había preparado, para cada empleado estuviera en cada puesto de trabajo.

Este le informa que, ya estaban por terminar.

Ella había preparado un presente para cada uno.

Por eso usó la estrategia, de que todos salieran, a almorzar.

Solo los hombres, de confianza de Manolo habían quedado en la empresa, para que nadie, se adelantará a la sorpresa.

Y para dar más tiempo decide anunciar.

Shomara: — Me encantó que todos pudieran asistir, quiero decirles que a partir de hoy, cada empleado de la empresa, podrá almorzar en este restaurante. Espero que todos, disfrutarán y sigan disfrutando de tantas deliciosas de este lugar.

Todos aplauden a esta niña, agradeciendo su bondad.

Esto hizo que cada empleado se sintiera considerado por la empresa.

Aunque aún no tenían idea de que ella les tenía una sorpresa más.

Assia sabía que su bisnieta, siempre tenía un as en la manga. Ella misma quedó sorprendida por el anuncio que acaba de dar.

Sintió orgullo, al ver la generosidad, sabiendo que dejaría en los empleados solo gratitud hacia ella.

Desde la puerta Manolo, le hace una seña a Shomi, dónde capta que ya estaba todo preparado.

Ante tal anuncio, Sharon se acercó a Assia, preguntando si lo que había escuchado era cierto, está le afirmó con la cabeza y la miró con cara de pocos amigos, para que no armara un desmadre por el anuncio.

No quería imaginar, cuando supiera, lo que su bisnieta había preparado para los empleados, si con tal anuncio ya quería hacer un escándalo.

Para evitar, que esto, se malograrse, se acerca a Manolo avisando que llevará a Sharon a la casa.

Assia:— Sharon ve con Manolo a la casa y esperamos ahí. Y ponte a estudiar que mañana, por faltar el rector te mandó los apuntes. Para que no pierdas nada de la clase de hoy.

Sharon: — Déjame quedarme, hasta que tú vuelvas, me sentiría mal dejándote, con tanta gente, desconocida.

Assia: —mira Sharon,— Primero que nada, está gente desconocida, me conoce de hace años y gracias a la colaboración de ellos, somos el gran imperio que forjamos.

Sé un poco más agradecida, yo no te enseñe a ser ingrata.

Y desde hoy volverás a hacer, todas tus cosas sola, se ve que el castigo que te di no sirvió de nada.

Veremos si un mes más te hará ser más humilde. Entrégame todas las tarjetas y desde ya empieza tu castigo.

Sharon: —no podía dar crédito a lo que, ella le estaba volviendo a imponer, su asombro lo decía todo, — No madre prometo, no volver a meterme en los asuntos de Shomi, sé que ella tiene derecho, a tomar decisiones, sin consultar con nadie, pero su generosidad es mucha. Creo que sé extralimitó con tal anuncio.

Eso fue todo, no volverá a ocurrir.

Assia:— Por más que me duela el castigó ya está impuesto y deberás cumplirlo.

Y si sigues así, se te seguirán quitando cosas, hasta que aprendas, que lo más valioso de todo este imperio es el personal, que deja su mejor esfuerzo, en trabajar para mantener nuestro estatus.

Sharon se despide de ella, no sin antes mirar a Shomara, con una sonrisa falsa, saludando con su mano alzada, para no tomar más coraje del que ya tenía.

Ella hace lo mismo dónde puede descifrar que está, solo lo estaba haciendo por compromiso hacia su bisabuela.

Manolo, ya en la puerta, ve que Sharon sale como alma que lleva al diablo, solo compadecía al pobre chofer que debía llevarla, por qué sabía que sacaría su veneno sobre ese pobre hombre.

Aunque el chófer la espera con la puerta del auto abierto, ya por su cara sabía que ese viaje sería un infierno.

Todo lo soportaría por la señora Assia que más de una vez, ha ayudado a su familia.

Cada persona que trabajaba para ellos, en momentos difíciles, Assia los ayudó indirectamente.

Porque sabía que si sus empleados eran felices, daría su mejor esfuerzo por la empresa.

Y Shomara, había aprendido, que ese era él caminó correcto, para que ninguno pudiera traicionar o sacar provecho por vender información.

Aunque al ingresar a trabajar cada uno firmo un acuerdo de confidencialidad, que para ellos significaba, poder ir a la cárcel, ellos por voluntad tampoco querían perder, las oportunidades que les ofrecía, dicha empresa de renombre.

Ya todos iban hacia la empresa, y a medida que llegaban a sus puestos en cada sitio había un sobre con él nombre de cada empleado.

Esto les llamó la atención. Y más de uno al ver que se trataba, quería gritar de la emoción, pero como estaban en la empresa quedaría mal visto esa actitud.

Al llegar, tanto Assia como la nueva CEO, fueron aplaudidas por tanta generosidad.

Atrás venían todos los accionistas, que se quedaron atónitos, viendo tal acción, no entendiendo que pasaba.

Abdul ante tal alboroto, con voz firme pide que vuelvan al trabajo o serían despedidos. Ángel se acerca a este, informándole que dejara que los empleados, festejarán a sus damas.

Abdul no puede entender por qué estaba todo el personal, tan efusivo, le hace señas a su secretario, para que le contara de que se trataba todo eso.

Este saca el sobre con su nombre, entendiendo lo, para que viera con sus propios ojos por qué, tanta efusividad.

Al abrir el sobre, y ver qué era un bono, del valor del sueldo que les corresponde.

Sube al ascensor, de su despacho, debía parar todo esto, esa niña los llevaría a la quiebra, de tan mano suelta que era.

Pide a su secretario llamar al banco para frenar esta locura.

Cuándo pide hablar con el gerente, este lo atiende ya que había sido informado, por la Sra Assia que el trataría de frenar tal movimiento de dinero.

Y que solo debía contestar que los bonos ya habían sido liberados a la cuenta de cada empleado.

Esto lo enfureció más, sale de su oficina dirigiéndose al despacho de Assia, sin tocar entra sin anunciarse, esto hizo que Ángel, se interpusiera, entre su amada esposa y bisnieta, para que Abdul no les faltará el respeto.

Assia sabía que esa reacción, era normal en el. Se adelanta ante, su amado esposó y con voz autoritaria, reprende a Abdul, pregunto le con que derecho entraba al despacho de su bisnieta sin antes anunciarse.

Este queda petrificado, al escuchar que esa oficina, ya era de Shomara y no de Assia.

Una vez repuesto, de tal anuncio, dirige la mirada hacia esa niña, recriminando, como había tomado tal acción, sin consultar, con el directorio.

Shomara levantándose del sillón del CEO y con voz autoritaria, le informa que él no es quien para decirle como manejar la empresa.

Pero que, se quedará tranquilo que ese bono no fue dado desde los fondos de la empresa, sino que de sus fondos personales y advirtiendo lo que fuera la última vez que entraba a su despacho de esa manera, o se encargaría personalmente de sacarlo ella misma a las fuerzas de esta.

Abdul no puede creer, que una niña lo tratara, como un cualquiera, pero debía aguantar, porque al estar presente, Assia, Ángel y su nieto llevaba la de perder si seguía en esa posición. Bajo el tono de vos, disimulando, le pide disculpas por tal osadía.

Ella acepta las disculpas, pero puede intuir que, no va a ser la primera vez que este hombre, no vaya a causarle problema a futuro.

Abdul regresa, a su despacho y hace una llamada a su amigo, pidiendo encontrase, en dos horas en el hotel, no dejaría que esa niña, volviera por segunda vez en el día en ridículo.

Shomara, toma la carpeta, del contrato que le fue entregado en la mañana de la empresa que están queriendo proponer el negocio de ventas de diamantes, esmeraldas y materiales como el oro y platino, para lanzar la próxima colección.

Al leerlo, se da cuenta de que, algo estaba mal.

Llama a Valeria y pide que llegue a su oficina en menos de 20 minutos.

Debían estudiar que era lo que no encajaba en todo esto.

Bueno, como verán está niña dará más de un dolor de cabeza, a todos los engreídos.

Espero que la historia, siga siendo de su agrado.

No quiero dejar de agradecer su apoyo incondicional.

Desde ya muchas gracias y como siempre les deseó, muchos éxitos y bendiciones.

Mi saludo de siempre CARPEN DIEM ♥️.