Shomara, da por terminada la reunión.
Assia, toma del brazo a esta y junto a Carmen se dirigen hacia la salida del salón de reunión.
Sheila se levanta, de su asiento y se dirige hacia ella.
Manolo abre la puerta para que puedan salir sin contratiempos, esto sorprende a sus esposos, quienes no entienden por qué no los han esperado.
Todos se levantan, de sus asientos en señal de respeto, por ellas, aunque Abdul, visiblemente enojado hace tal acción, se puede ver la frustración, que tiene, de que esa niña interrumpiera la reunión, por los dichosos empleados.
Ángel sabe, que Assia trama, algo y su hijo también.
Deciden querer retirarse Pero, al hacerlo Abdul, pide que se queden, no iba a permitir, que esas mujeres lo dejarán, como un títere.
Abdul:— Cómo permites, que tu bisnieta, nos deje a todos por algo tan insignificante, que podría ser más, importante que el proyecto, que nos acaban de presentar.
Ángel:— Mira Abdul la dueña de este imperio es de Assia y mi preciada bisnieta y si tomaron la decisión de aplazarlo será que querrán estar más empapadas del tema. Crees que ellas llegaron dónde están de casualidad.
Abdul: — En los estudios que hicimos y preparamos para presentarnos fueron cuidadosamente estudiados. No arriesgaríamos, nada para perjudicarnos.
Ángel: — Entonces no veo motivos, para que ella estudie el trato. No estamos impacientes por cerrar un trato. Con una empresa que no conocemos, debemos estudiar cada cláusula, esa ha sido siempre la política y tú bien lo sabes. Y si Assia mi bisnieta lo decidieron así, tocará esperar, que las aprueben, o algunos de los presentes tienen alguna otra, opción mejor.
Todos bajan la cabeza, ya que saben que ese hombre jamás puede contradecir a esas damas, sería su sentencia, de muerte.
Las mujeres son acompañadas por Manolo hacia el elevador, donde las llevaría a la planta baja. Y de allí al restaurante, dónde habían estado preparando, todo a gusto de Shomara, para poder conocer a cada empleado.
Todos, los presentes en la oficina, al ver el movimiento de ellas, deciden dejar sus puestos, para, concurrir, al gran almuerzo, querían saber a qué se enfrentarían y los mataba la curiosidad, de conocer a la nueva CEO. No dejarían pasar tal oportunidad de un almuerzo gratis.
Al llegar, al lugar Shomara, queda asombrada al ver que, tanta gente ya estaba esperando por ellas.
Las mesas fueron colocadas, según la familia de cada empleado. Esto fue visto con buenos ojos por Shomara, Assia y por Carmen.
La única que no se veía feliz era Sharon, aunque esto le causará repulsión, con muchas fuerzas trataba de aparentar ser amable con todos.
Pero el personal la conocía muy bien, por eso fingían, el respeto hacia ella.
Al ver, de la nueva CEO, personalmente, junto a Assia y Carmen se acercaron, a cada mesa a saludar, vieron la diferencia la humildad de la niña, a comparación de Sharon.
El gerente del restaurante, se acerca personalmente, quería, conocer a la persona que había pagado, tanto por su humilde restaurante, (aún este era muy lujoso, el dueño, jamás demostró grandeza, solo quería que sus comensales, disfrutarán de un lugar ameno y de las delicias que ahí servían).
Shomara, ve con buenos ojos a un señor mayor, que se acercó, a agradecerle por contratar el restaurante, está para saludar, se inclina ante él, en señal de respeto. Él pide por favor que no haga eso, ya que debía ser él, quien le agradecía que lo hubiera elegido, para tal evento.
Assia, ya conocía a este hombre, sabía de su humildad y ella misma, utilizaba un lugar privado, para sus almuerzos, junto a su Ángel.
Shomara, le pide un favor más, si podría proveerle de un micrófono, pará poder hablar con los concurrentes.
Este, sin dudarlo, hace la señal a un mozo, dándole la orden de conseguir lo que ella acababa de pedir.
Mientras esto, estaba siendo observado por todo el personal. Nadie había osado tocar, ninguna de las delicias que allí, se veían, por respeto a la Sra Assia.
Shomara, una vez recorrido, cada mesa, se paró en el centro de este, tomando el micrófono, para dirigir unas palabras, a los presentes.
Mis queridos, compañeros quería, que todos, compártieramos, este almuerzo, así nos conozcamos, porque esperó que, de ahora en adelante sepan, que aquí somos una unidad.
Desde, hoy todo aquel, que lo desea y tenga algún problema, solo deberán pedir, mi presencia y escucharé a cada uno de ustedes, quiero que seamos como una familia, dónde nos apoyemos y podamos disfrutar de un lugar ameno para trabajar.
Cada logro de ustedes, ha favorecido a mi familia y no tengo más que palabras de agradecimiento hacia ustedes. Por eso, quiero que desde hoy puedan, con confianza darme ideas para mejorar, nuestras instalaciones, para una mejor eficiencia.
Espero, con ansias cada propuesta, también quiero agradecer las molestias de sus familiares, para acompañarlos, a este almuerzo tan improvisado. Sé que muchos deben haber hecho un gran esfuerzo, para estar aquí.
Y sin más que decir, disfruten el almuerzo o se les enfriará.
Todos, asombrados aplauden, ni en sus sueños y años en la empresa, jamás nadie había pedido sus opiniones.
Shomara, se dirige a la mesa que habían preparado, para su familia, una vez sentada, ven llegar a varios del directorio, junto a sus grandes hombres.
Estos son invitados, a compartir la mesa de ellas.
Sharon, observaba y ve que esa niña, ha logrado más que ella en todos estos años. Y eso la enfureció más.
Desde, muchas gracias por seguir acompañando, mi historia.
Mil gracias por su apoyo incondicional, su me gustan, comentarios y regalos.
Eso hace, que me animé más a escribir y cumplir uno de mis sueños.
Y como siempre les deseó, una excelente vida éxitos y bendiciones.
Mis saludos de siempre
CARPEN DIEM ♥️