Después de que Amber cruzara la puerta, se dirigió de prisa al ascensor, tiritaba de frío, ella no llevaba puesto un abrigo y su vestido estaba completamente mojado, Amber frotó sus brazos con sus manos intentando darse un poco de calor, aunque fue inútil, por lo que apresuró su paso. Cruzando las puertas de cristal del vestíbulo la esperaba Derek, el pelinegro enfundado en un traje grisáceo agrando sus orbes aceitunados al ver el aspecto de su amiga, sin embargo, no mencionó una palabra, se retiró su saco y se lo entregó a ella de inmediato para que cubriera su cuerpo. Los dos subieron de prisa a su auto y Dereck condujo hasta su departamento, ninguno dijo nada durante el viaje, Derek quiso darle tiempo a Amber para que fuera ella quien comenzara una conversación, pero esta jamás lo hiz