CAPÍTULO CATORCE Thor intentaba agarrarse a algo, cualquier cosa, mientras sentía que se deslizaba por un túnel viscoso, dentro de un torrente de líquido y agua del mar, pero no había nada a lo que aferrarse. Mientras el mundo se precipitaba delante de él en este túnel cacofónico, entendió que estaba siendo arrastrado hasta la barriga de la bestia. La oscuridad se hizo más intensa y él se preparaba para la muerte. Thor resbalaba cada vez más adentro por los contornos de la larga e interminable garganta de la bestia- por lo que parecían cien metros-, hasta que finalmente fue expulsado a un enorme espacio cavernoso. Voló por los aires, gritando mientras se desplomaba a unos veinte metros, hasta que finalmente aterrizó en un charco de agua, que le llegaba por las rodillas, en una superficie