Maria, su cuerpo se pegó a la puerta y se dejó caer juntando sus rodillas y hundiendo su rostro en ellas. Me di la vuelta para no mirarla, me había dormido pero solo un poco, todavía me daba vuelta la cabeza. Deslicé la cortina que tapaba la vista y quedó expuesta la ciudad, tan iluminaba, tan escandalosa. Se había atrevido a venir aquí, justo con el. Quizás... Quizás nada. Solo tengo que hablar con ella, es lo que quiere, cerrar ciclo y quien sabe, empezar algo desde cero con Brandon. ¡Maldita sea! ¿Por qué me duele? ¿Por qué la dejé entrar o por qué abrí? Demasiadas cosas pasaban por mi cabeza, haciendo que me empezara a doler. Me aproximé al mini bar y me serví un trago. El agua no haría nada, alcohol era lo que necesitaba. Lo bebí todo de un solo trago y luego fui a sent