3-A

1501 Words
Despues de darse una merecida ducha que disfrutó como nunca antes, la mujer se recuesta sobre su cama limpia y bien tendida para descansar. "aaahhhh!" Suspira mientras cierra los ojos y estira las manos hacia los lados mientras piensa en todo lo que debe hacer mañana hasta que recuerda el motivo por el que Evan la visitó hace unos minutos atrás. "Ese niño quiere a mi niña tanto como ella a él." Medita antes que la alarma de su lavadora le indique que la ropa está lista y limpia por lo que levantándose de la comfortable cama ella camina hacia el aparato electrodoméstico de color gris para sacar el pantalón, playera, sudadera y gorra que Evan le pidió lavar. Bueno, técnicamente no le pidió que ella específicamente lo lavara, sino que le permitiera usar la lavadora porque la suya, por milésima vez, está descompuesta. "Y huele rico." Susurra ella mientras dobla la ropa antes de meterla dentro de una bolsa limpia de plástico transparente. "Listo, ahora si puedo irme a dormir." Se dice a si misma mientras apaga la luz del cuarto de lavado, verifica que la puerta lateral de cristal esté bien cerrada al igual que las ventanas antes de cerrar la puerta de su habitación con seguro para deslizarse dentro de sus sabanas y dormir lo cual hace tan pronto toca su cabeza la almohada. Cuando despierta, muy temprano por la mañana ella aún puede recordar lo que estaba soñando, pero conforme pasan los minutos, el sueño poco a poco se va desvaneciendo de su memoria. "Puedo estar cinco minutos más y después debo levantarme." Se dice a si misma mirando la hora en su celular, al desbloquearlo lee de nuevo el horario en que llegará su hija más tarde, una sonrisa aparece en su boca porque su amada pequeña por fin regresara a casa y esta vez para quedarse. Aunque quisiera quedarse más tiempo en la comodidad de su cama la necesidad de usar el baño es más grande, así que apartando las frazadas salta de la cama para vaciar su vejiga, tras lavar sus manos y cara, la mujer se estira antes de cambiarse por ropa vieja que pueda ensuciar ya que aún le resta demasiado por limpiar en la casa de sus vecinos. Despues de haber encendido la cafetera para que hacerse un buen café matutino, la mujer arregla su cama, abre la ventana y calza sus oscuros zapatos deportivos antes de sentarse en la silla de la cocina para mandarle mensaje al técnico especializado en electrodomésticos para que revise la lavadora automatica de los pelirrojos panzones. -Llegare aproximadamente en veinte minutos- El mensaje del jardinero que aparece en su celular hace que ella se apure, por lo que mientras mastica media galleta de vainilla cepilla su cabello azabache con mechones rubios antes de amarrarlo en un lindo moño apretado sobre su cabeza, cuando termina sirve el delicioso cafe en una taza y lo bebe en sorbitos ya que está caliente. Después de comer una segunda galleta y terminarse su café, lava la taza para dejarla limpia antes de salir de su casa. "Casi lo olvido." Ella entra de nuevo a la casa porque dejó sobre la lavadora la ropa limpia de Evan, tras tomarla con sus manos camina hacia el jardín de los vecinos para apreciar todo el trabajo que se tiene que hacer el cual es bastante, su celular de nuevo suena y vibra al recibir el mensaje de respuesta del técnico en aparatos. -Estare ahí en dos horas- "Perfecto, tengo dos horas para avanzar en la limpieza." Determina ella despues de guardar el celular, Evan abre la puerta en el justo momento en que ella estaba terminando de acomodar las bolsas de basura que estaban tiradas. -Buenos dias- Saluda el chico bajando los escalones para quitarle de las manos la bolsa con su ropa limpia. "Buenos días pequeño, el jardinero no tarda en llegar, tu padre está despierto ya?" Cuestiona ella tras besar la mejilla del chico. -No, aún no- Poniendo los ojos en blanco ella suspira su frustración porque sabe que los gordos barbas rojas jamás despiertan temprano en la mañana y nada puede hacer, pero entonces una duda aparece en su mente. "Y como le pagaremos al jardinero y al señor de la basura?" Evan está por responder pero el sonido chirriante de una camioneta deteniéndose justo frente a la casa de la mujer los interrumpe, cuando se apaga el vehículo un señor de mediana edad, bronceado, de corto cabello oscuro, complexion robusta y de altura promedio desciende para caminar hasta ellos. -Buenos dias- Saluda el hombre que viste un traje completo de mezclilla azul oscuro de manga larga, Evan y la mujer devuelven el saludo. "Como acordamos ayer, sera todo esta área, yo recogeré la basura en un momento, por favor no vaya a cortar la enredadera que florece en la valla de madera." Específica ella poniendo énfasis en mostrar la enredadera verde con florecitas que tanto adora. -De acuerdo- Responde el jardinero antes de abrir la puerta trasera de su camioneta para sacar su cortadora y herramientas que necesitara. -Por favor tenga cuidado con el auto- Pide Evan al hombre quien se esta colocando sus guantes especiales color crema para comenzar su labor. -No se preocupen, tendre cuidado- Responde el hombre mientras coloca sus gafas transparentes antes de encender su máquina cortadora, el sonido pronto rompe la quietud de la mañana. Notando que está parada mirando sin hacer nada la mujer pide a Evan que le pase una escoba para comenzar a recoger la basura que falta del patio, el chico asiente antes de entrar a la casa, cuando vuelve tambien trae el recogedor y una bolsa jumbo negra. -Yo recogeré la basura, tu entra a la casa, te alcanzaré en un momento- Comenta Evan acercándose al oído de la mujer pues el sonido de la cortadora no permite escuchar la voz con normalidad, ella asiente y entra a la casa, cuando lo hace puede notar que el aroma a humedad y basura ha disminuido notablemente. "Pero aún falta mucho, así que debo darme prisa." Medita ella mientras desbloquea su celular para escuchar música para que sea más ameno su trabajo, encontrando la lista de música que más le gusta se pone manos a la obra. Ya que ayer terminó de limpiar la basura del comedor, decide empezar a limpiar la cocina, por lo que entra y mira a detalle todo el cochambre, suciedad y basura acumulada en todas las superficies. Colocándose guantes plásticos en sus manos comienza a meter toda la basura del piso dentro de una bolsa oscura, teniendo cuidado de apartar en distintas bolsas el reciclaje, mientras realiza su labor ella se dedica a maldecir a los pelirrojos gordos por lo descuidados, flojos y sucios que son. "Ojala conociera a su madre para quejarme con ella." "Esto no puede ser posible de verdad, pero que sucios asquerososos cerdos gordos..." Susurra antes que una masculina voz furiosa detras de ella la cuestiona groseramente. -Que mierda estas haciendo ahí dentro?- La mujer grita debido al susto repentino mientras su corazon late desesperado dentro de su pecho, como si intentara correr debido al miedo que lo invade. "ME ASUSTATE BARBA ROJA!" Grita ella mientras respira para calmarse, cuando sus ojos miran al pelirrojo enojado frente a ella puede notar que él atrapó lo que sostenía en sus manos antes que le diera tremendo susto. -Me importa un carajo si te asuste, quiero que me digas que mierda haces metida en mi alacena- Reprende el hombre quien tiene cara de pocos amigos, ella suspira una ultima vez antes de responderle como tanto le exige. "Buenos días Barba Roja, estoy limpiando, no estás viendo?" Arrugando el ceño al extremo el pelirrojo se aparta de la mujer quien intentaba quitarle el frasco de vidrio de mayonesa que tiene en las manos, él observa que casi todo lo que estaba almacenado en la alacena ahora está dentro de una bolsa de basura. -Quien carajos te dió permiso de tirar nuestras cosas?- -Dijiste que limpiarias la basura pero en vez de eso estas tirando nuestra comida!- Regaña el hombre a la mujer quien saltando rápida e inesperadamente le arrebata de las manos el frasco para mostrarle. "Estas bromeando verdad Barba roja?" "Esta mayonesa expiró hace cuatro años, aqui dice la fecha de caducidad, es que acaso tu cabello y barba larga de alguna forma te impiden ver bien?" "Todo lo que está dentro de la bolsa expiró hace años, nada es comestible, por tanto es basura y tiene que ir dentro de la bolsa de basura!" Eleva ella su voz debido al ruido de su musica mezclado con el ruido de la cortadora de cesped, entonces un segundo grito de una voz masculina enfadada se les une. -Porque mierda hay tanto ruido a estas horas de la madrugada!- La mujer piensa que no fue buena idea despertar tan temprano a los pelirrojos flojos y dormilones. ***By Liliana Situ*** Valoro mucho tu opinion y voto!
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