-Te hice una pregunta mujer, acaso es dificil contestarla?-
Vuelve a cuestionar vikingo quien a pesar de apenas mantener los ojos abiertos debido a lo adormilado que esta, se nota su gran enfado.
-Fue un error aceptar que limpiaras nuestra casa-
Vocifera barba roja quien le arrebata de las manos a la mujer la bolsa de basura para tirar al piso las latas y frascos de comida.
-Quien mierda te dió permiso para tirar la comida que tenemos en la despensa?-
-Solo tenias que limpiar nuestra casa y lavar la ropa en silencio, de prisa y gratis, no tomar decisiones sobre nuestras cosas, mujer entrometida-
Reclama Vikingo pateando los frascos dentro de la alacena antes de cerrar las puertas, la mujer ahora está enojada con los pelirrojos gordos y no se quedará con las ganas de responderles.
-Papa, no es culpa de la señora, puedo explicarte lo que sucede, yo le pedí que...-
Evan interviene, vikingo gira su cabeza para mirar al chico antes de darle una advertencia.
-No te metas Evan, este es un asunto entre la vecina metiche y nosotros-
-No trates de defender a esta tonta mujer que cree que puede hacer lo que quiera en nuestra casa, lárgate a tu habitación y encierrate dentro, no te entrometas niño-
Una valentia mezclada con enojo invade a la mujer despues de escuchar como regañan los dos hombres a Evan por lo que decide que ha guardado silencio el suficiente tiempo.
"No vuelvan a hablarle de esa forma a Evan!"
"Es un excelente chico, educado, responsable, amable y limpio, algo que ustedes, par de adultos inmaduros arrogantes, despotas, sucios e irresponsables no son en absoluto!"
"Evan es el unico que me ha ayudado a limpiar su sucia mierda regada por toda esta bella casa que se han dedicado a descuidar desde hace años, gordos pelirrojos flojos!"
Regaña severamente la enojada mujer a los dos hombres pues ella no permitirá que le hablen de esa forma al chico.
"Jamás dije que limpiaría su casa en silencio y menos rápidamente, eso es imposible, toda la casa esta llena de basura por todas partes!"
"No entiendo como pueden vivir entre tanta inmundicia o porque no hay ratones y cucarachas por todos lados, incluso dentro de sus horribles greñas y barbas largas!"
El ruido de la cortadora y la música quedan de fondo cuando la mujer eleva su voz para imponerse a los dos hombres.
"El cesped se tenía que cortar urgentemente, por eso llamé al jardinero, así como tambien llamé al recolector de basura para que se lleve las bolsas que saqué ayer y ustedes pagarán por todo y ayudarán, no es una sugerencia, es una orden."
"Escucharon bien?"
Sacando todo la furia acumulada la mujer se acerca a los hombres en pijama quienes se mantienen en silencio.
"Uno de ustedes se hará cargo de pagarle al jardinero, el otro se hará cargo de pagarle al señor de la basura, Evan me ayudará a limpiar la cocina, pueden cambiarse de ropa o seguir vestidos como payasos de circo, es su elección, ahora déjenme en paz y vayan a hacer lo que les ordené."
"AHORA!"
Grita por último la mujer furiosa, los pelirrojos se miran un momento antes de caminar a la escalera para subir a sus habitaciones y cambiarse.
"No puedo creerlo, ellos me obedecieron..."
Balbucea la mujer mientras una especie de miedo frio la invade por lo que agarra fuertemente con sus manos sudorosas las puertas de la alacena semi-vacia.
-Se encuentra bien señora?-
La mujer niega incrédula, Evan se acerca para consolarla dándole un abrazo afectuoso.
-No era necesario que me defendiera, ya estoy acostumbrado a que me hablen de ese modo o me castiguen, en especial mi papá, pero no estuvo bien que le gritaran de ese modo, hablaré con ellos despues-
Declara el chico cuando se aparta de la mujer quien hace un ejercicio de respiración para calmarse.
"No pequeño, está bien, no me importa pelear con ellos, pero no me gustó que fueran tan groseros contigo, no lo mereces."
Responde ella mientras piensa que los que merecen un castigo son su padre y tío por ser tan cochinos.
-Le ayudaré a recoger lo que tiraron-
Indica Evan tomando la bolsa de basura del suelo para comenzar a meter, de nuevo, todo la comida caducada, ella se le une, entre los dos terminan de vaciar no solo la alacena principal, sino tambien el refrigerador y las alacenas empotradas en la pared que contenían pocas cosas.
El rechinido de los escalones le indican a la mujer que los pelirrojos están descendiendo la escalera por lo que se apresura a salir de la cocina, Evan se interpone.
-Dejeme ir con ellos, no quiero que vuelvan a decirle cosas feas-
Ruega el chico con ojitos preocupados, ella niega.
"Estaré bien, te lo prometo, podrías ayudarme a sacar estas bolsas por favor?"
"Creo que el señor de la basura ha llegado."
Pid la mujer, el chico responde que si por lo que la sigue cargando las bolsas de basura en las manos que usará para protegerla si lo necesita.
"Quien se hará cargo de pagarle al jardinero?"
Cuestiona tan pronto llega hasta los hombres que visten holgadas ropas deportivas oscuras, vikingo responde que él por lo que sin mucho ánimo camina hacia la puerta, barba roja lo sigue al igual que Evan y la mujer, cuando salen en efecto el gran camión recolector de basura ha llegado.
"Buenos días, en un momento sacaran las bolsas de basura."
Indica la mujer, Evan se apresura a bajar los escalones para abrir la puerta y llevar las bolsas, sin ganas barba roja tambien saca bolsas para entregarlas, mientras tanto el ruido de la cortadora de cesped se detiene, vikingo mira lo feo que ha quedado el jardín.
-Listo señora, necesito bastantes bolsas de basura para meter el pasto y hierba cortados, tendrá algunas que me proporcione por favor?-
Cuestiona el señor quitándose sus lentes de protección antes de limpiarse con su brazo el sudor que escurre de su frente a sus ojos.
-Porque no cortó esa enredadera tambien?-
Cuestiona barba roja notando que es la única planta verde que quedó.
"Porque se lo pedí yo, es linda y adorna la cerca de madera que compartimos, ve por las bolsas de basura."
La molestia por la orden de la mujer se nota en el rostro del hombre, sin embargo obedece.
"Le traere un vaso con agua."
Ofrece la mujer, el jardinero agradece, cuando camina hacia la salida de la casa nota que faltan pocas bolsas de basura por subir al camion de basura.
"Traere agua, ya regreso."
Comenta la mujer a los hombres antes de correr a su casa, deslizar su puerta de cristal, servir dos vasos de fresca agua de sabor antes de salir rápido para entregarle un vaso al señor de la basura y al jardinero quienes agradecen.
Dandose cuenta que es demasiada hierba cortada y que las bolsas no serán suficientes, la mujer de nuevo vuelve a su casa para tomar más bolsas, con ayuda de Evan y del recolector de basura pronto el gran jardín queda limpio.
"Muy bien ahora paguen."
Indica la mujer, los dos pelirrojos se acercan a los hombres quienes dan una suma, la cual les parece excesiva por lo que los reclamos no se hacen esperar, Evan paga todo, poniendo fin a las discusiones.
Cuando los dos hombres se marchan, los pelirrojos entran deprisa a la casa pues no les gusta estar fuera, además que hace demasiado sol, la mujer mira la hora en su celular...
Son casi las doce del día y nadie ha comido nada!
"Nunca pense hacer esto pero ordenaré comida."
Comenta mirando al chico quien termina de beber agua pues también estaba sediento.
-Si quiere puedo hacerlo-
Se ofrece Evan, ella niega.
"Tu padre y tío se portaron bien, mucho mejor de lo que esperaba aunque al último no tanto, por eso merecen una recompensa a medias."
Evan escucha a la mujer hablar por celular con alguien para pedir un paquete para cuatro personas, el almuerzo llega diez minutos después.
"Toma, llevales esto, no creo que quieran bajar a comer."
Indica la mujer dandole a Evan dos bolsas con contenedores de comida y envases desechables llenos de agua, el chico hace lo que se le indica antes de bajar a comer.
"Buen provecho pequeño."
Comenta la mujer quien dispuso la comida sobre la mesa despues de limpiarla de nuevo, los gritos de los hombres escaleras arriba asusta al chico y hace sonreir a la mujer quien abre su contenedor para mostrarle el contenido.
"Es comida saludable, no comida rápida."
Evan mira la ensalada verde con diversos vegetales crudos y cocidos, fruta picada, un poco de queso, pocos cuadros de pollo a la plancha, croutons y un aderezo saludable, el agua es de limón con chia.
Mientras come en silencio, la mujer espera el momento en que los dos pelirrojos bajen para reclamarle por la "comida".
***By Liliana Situ***
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