20 de enero de 2003 La risa ronca y rasposa de Jorge resonó entre el ajetreado sonido de la cocina. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Taylor segundos antes de beber un poco de su café bastante caliente. Un poco del humor español de Jorge siempre se agradecía en ese lugar que a veces resultaba lúgubre y ensordecedor. Habían pasado días desde la última vez que tuvo una conversación con Miller. El resto, por parte de ambos, había resultado en algún intercambio relacionado con el trabajo y saludos y despedidas. Maddox, por otro lado, había aparecido bastante a menudo para visitarla. Estas no habían sido visitas demasiado largas debido a que el vampiro a menudo necesitaba regresar para descansar, pero habían sido suficientes para no sentirse completamente sola en aquel lugar, sin contar