15 de febrero de 2003 Si te quedas, te arrepentirás. Taylor parpadeó, debatiéndose sobre dónde era mejor tirar la nota. Podía tirarla directamente a la papelera o en la trituradora. La trituradora tenía mejor pinta. Sin siquiera echarle una segunda ojeada, la metió en la trituradora y pulsó el botón para que comenzara a destruir el papel arrugado que alguien había decidido dejar sobre su mesa. Con esta, ya era la tercera nota que recibía. No es que fuera su primera amenaza en el trabajo. Ya tuvo problemas con su anterior jefe debido al acoso. Sin embargo, no estaba dispuesta a pasar por esto una segunda vez. Siempre y cuando aquello fuera solo por ese camino (el de las notas), podían enviar cuantas quisieran. Ahora, si intentaba algo más… No se iba a quedar quieta. Levantó la vista de