— No entiendo por qué debo estar haciendo estás cosas, cuando no soy ningún empleado. Hebe no mencionó nada de recoger paquetes.
Me habían traído con engaños. Ella me había interrumpido mientras estaba en plena siesta. Anoche había sido la más larga tras haberme divertido con unas muchachas que tenían mis mismos ideales, tenía derecho a descansar. Pero Hebe había venido a mí, pidiéndome como gran favor, que acompañará a Joseph para asunto importante que tenía que ver con su empresa, pero no. En pleno camino, su amigo me confesó que el asunto se trataba de recoger simples paquetes ¡Me habían visto la cara de idiota!
—A ver, en primer lugar no debería quejarse tanto —dijo él, mientras seguía manejando—. Su hermana no le mintió, esos paquetes son vitales para la empresa ¿Sabes cuánto se per
