Han pasado exactamente dos días desde que Maddox me ofreció su ayuda para la adopción de Jim. Tal como fue su palabra, su abogado ha empezado a recolectar los datos para el proceso de adopción. Me hace feliz saber que pronto podría tenerlo conmigo, las cosas en la vida al fin tendrían otro color. Sonrisas en un lugar donde antes solo había llantos y lamentos. —¿Lo escuchas papá? ¿Serás abuelo? Jim es un pequeño con tanto encanto que me sentí tan identificada con él, desde el primer día que ingresó al hospital. Sentada en mi jardín, jugué con mis dedos en los girasoles. —Le encantará tener el jardín lleno de girasoles, tal como a mi me gustan. Él es una pequeña criatura que solo merece amor. Ha vivido los últimos siete años de su corta vida en un orfanato, que si bien ha contado con el