Sangre Joven

Capítulo 14

POV’Lorian

Me arreglaba en mi habitación para seguir con las investigaciones, si alguien iba a morir, era obvio que debía estar elegante para la ocasión.

Escucho que alguien se acerca y apenas se detiene, reconozco su presencia.

—¿Qué haces aquí? Creí que irías a una especie sanación con tus ex suegros —le dije sin mirarlo.

—No puedo hacerlo, no quiero que nadie más corra peligro. —Paolo se aproxima con confianza.

—¿Lo dices por nuestros enemigos o por ti? —me volteo para mirarlo—. Tienes poco tiempo con ella y no puedes soportarlo.

—Habla quién con solo sentir compasión por ella recordó cuando mataron a su familia.

Me quedo callado por un momento.

—¿Parece que no estamos de humor? —arqueo mi ceja y él suspira.

—Lo siento, es que tienes razón y odio sentirme así.

—Ellas son diferentes, no podría ser tan malo.

—En la personalidad lo son, pero no sabes cómo me gustaría que fuera ella y tomarla para besarla.

—Entonces… ¿no vas a ir porque temes besarla? ¿Acaso eso es malo? Si besarla es peligroso para ti, no sé cómo se le dirá a los que yo hago.

—Por más que quiera vengar su muerte, también tengo que olvidarla Gaspar, ella ya no va a volver.

—Si hubiésemos llegado antes, la hubieras convertido en vampiro.

—Jamás me lo perdonaría.

Ruedo mis ojos.

—¿Entonces que carajos quieres?

Mi mood sensible se ha ido y es porque alguien debe tener los huevos puesto ahora.

—Tienes que ir por dos razones Paolo, uno para saber si van por ti y dos, para obviamente protegerlos, a menso que eso ya no te interese. —le recuerdo.

—Soy demasiado bueno como para dejarlos solos, me siento culpable.

—Aun no sabemos si vienen por ti y si es así, realmente sería por mí.

—Lo sé, lo sé… —Se veía indeciso—. ¿A dónde vas con tu traje de velorio?

—Es porque voy a asistir a un velorio atrasado.

—¿Vas a matar?

—Si es necesario —me encojo de hombros.

—Para ti siempre es necesario.

—Es la única forma de que las personas se mantengan calladas, es un castigo.

—No, castigo es para que las personas aprendan la lección y ni siquiera le das la oportunidad de que aprendan la lección, lo que haces es maldad. —me reclama.

Me acerco a él con rapidez en invado su espacio, no es para intimidarlo, desde hace mucho yo ya no lo intimido, pero es para que entienda de lo serio que hablo.

—Y si no hubiera hecho excepciones por tu gran corazón, tu novia estaría viva —susurro con un aliento que choque contra su piel.

Él no me dice nada y agacha su rostro, sé que se siente mal, pero no puede salvar a todos y si fuera él, hubiese elegido a mi novia primero que el mundo.

¿Qué mierda hace el mundo por mi? Al menos mi novia me haría feliz, sin embargo, miren al mundo, los ayudas con tu fuerza sobrenatural y quieren matarte por considerarte una amenaza, si realmente fuera una amenaza, ningún de ellos dejarían de existir hace años.

Alzo un poco la mano para ver la hora en mi reloj.

—Falta poco para que el avión tome vuelo, ¿Te dejo de camino al aeropuerto? —le pregunto y él sale de la habitación sin decir nada, como si fuera mi hijo.

Casi que lo es, son mayor que él y más fuerte, yo le enseñé todo lo que debía saber, solo por Ted.

—Solo no me quieres cerca para hacer de las tuyas —murmura, pero sabe que lo he escuchado.

—¿Cómo crees que ha funcionado? Si no fuera por mí, no sabríamos que los oficiales ya saben de nuestra existencia.

Él caminaba delante de mí por los pasillos de la mansión.

—¿Y vas a seguir tus reglas o vas a romperlas? —se voltea a mirarme.

—Yo cree las reglas, así que las puedo romper cuando quiera.

—¿Sabes lo injusto que suena eso, no?

—¿Y sabes que no me importa, verdad? No querrás discutir conmigo eso.

Una de mis reglas, era eliminar a cualquiera que supiese de nuestra existencia, claro que estaba la opción de hipnotizar, pero sería algo aburrido, además, necesito víctimas para mí show, de alguna forma tengo que entretener al consejo.

POV’Marinette

Veía por la ventana del avión y escuchaba música de fondo, su volumen era bajo para escuchar las indicaciones del avión, este no había despegado y solo esperábamos.

La espera me tenía pensativa… “por ti” se repetía en mi cabeza la voz de Paolo, desde que me dejó en la estación de policía con la palabra en la boca, no he podido dejar de pensar en él.

¿Por qué por mi? Sé que soy hermana gemela de la persona que él ama, pero no sé, yo creo que nos diferenciamos como para que él se ponga así o no lo sé, tal vez estoy siendo insensible.

Mamá había lamentado que él no viniera con nosotros, pero lo entiende, yo… no puedo entenderlo.

—¿Está ocupado?

Escucho, pero con los audífonos puesto, no estoy creyendo que es conmigo, hasta que me tocan el hombro y volteo a verlo.

—Paolo… —me quito los audífonos con delicadeza.

Tenía dos asientos disponibles y porque a mis padres les tocaron otros asientos, puesto que su vuelo ya estaba programado, yo fui sumada nomás.

—Hola —me sonríe.

—Creí que no vendrías.

—Estoy dolido y por eso rechacé, mis emociones están como una montaña rusa, un momento estoy bien arriba tratando de ser positiva y en otro estoy por debajo.

—Esta bien. —Le doy media sonrisa.

—¿Entonces puedo sentarme? —me pregunta.

—Pues si te asignaron el asiento, puedes hacerlo, ¿No? —dije divertida.

—Si, pero pregunto porque no quería molestar.

—¿Por qué molestarías? —quedo confundida.

—Yo… no lo sé, discúlpame, esto me pone nervioso.

—¿Te pone nervioso hablar con la hermana de tu novia?

—Si, ella no está aquí, pero sigue siendo importante para mí agradarles y por mi fama de que estaba ocupado, no lo sé, creí que te enojarías por haber rechazado, así como querías golpearme por haberme aparecido después de su muerte.

—Supone más que una mujer —me reí para que se sienta cómodo.

—¿Pero no es cierto que ustedes piensan así? Estoy acostumbrado a anticiparme a las cosas. —Se ríe y se sienta a mi lado.

—¿Acostumbrado? Mi hermana te volvió loco —me burle.

—Como no tienes idea y se enojaba conmigo por lo cobarde que era en cosas simples.

—Pues mírate, estás aquí, valiente para lo que sea que tengan miedo.

—Ya te dije, es de agradarles.

—Pero en la estación de policía dijiste que era por mi.

—Si, porque… te parece mucho a ella y no sabes cuánto anhelo tenerla entre mis brazos e inhalar el aroma de cabello.

Lo veo con aquella ternura, eso suena muy tierno.

—Pues usamos el mismo champú.

—Entonces a tu lado no lograré superarlo.

—Oh créeme, si pudiera, me quitara la cara —bromee—, pero supongo que hay lidiar con ello.

—Yo creo que tienes suerte, porque estás más cerca de ella más que nadie y en cambio uno tiene que verte como su hermana.

Otra vez me deja sin palabras, y anuncian que el avión está a punto de despegar, yo me vuelvo a colocar los audífonos y veo por la ventana.

—¿Qué escuchas?

Me pregunta y vuelvo a quitarme los audífonos.

—Lamento molestarte, sé que no son muchas horas de viaje, pero olvidé mis audífonos con el apuro de llegar a tiempo.

—Si fueras gran fanático de escuchar música en los viajes, jamás lo habrías olvidado, pero claro que te comparto, solo que no sé si te guste.

—Paulette escuchaba de todo un poco, creo que estoy preparado.

—Tienes razón y por si no te gusta, son solo dos horas de tortura —bromee.

Le comparto un audífono y juntos nos ponemos a escuchar mi playlist.

***

El avión aterriza y ya era de noche, Paolo me agradece por haber compartido los audífonos con él y descendemos de la cabina, mis padres estaban contentos con su presencia, dijeron que él había tomado una buena decisión.

En el aeropuerto tomamos un taxi y este nos llevó a casa, ahora cada quien estaba en su habitación, a Paolo le asignaron la de invitados y yo duermo en la mía.

Mañana según mi madre comenzaríamos a recoger la habitación de mi hermana, según debíamos hacerlo juntos.

A algunas veces hay que mirar el pasado para caminar hacia el futuro.

Estaba en mi cama sin poder dormir, daba vueltas en ella buscando una posición cómoda, pero nada que lo lograba.

Me siento en mi cama y miro a los lados, la ventanas estaba abierta y el viento soplaba las cortinas, este aire no me refrescaba para nada.

¿Qué podría tomarme para calmarme? Estoy segura de que mamá tiene hierbas del jardín para dormir, no lo sé, bueno, tenía que descansar de alguna forma.

Descubro mi cuerpo mi cuerpo y salgo con bata de dormir, bajo a la cocina y me preparo un té.

Mientras bebía de este, veía por la venta el patio de nuestra casa, recuerdo de mi hermana jugando o incluso practicando nuestros pasos de ballet inundan mi mente.

Esbozo una sonrisa, tal vez no fue mala idea venir, termino mi té y regreso a mi habitación, el viento de mi habitación se siente tan fuerte que tal vez necesite cerrarlo.

No me daba frío porque estaba cubierta en sábanas y sentía calor, pero ahora puedo sentir el frío y quería dormir descubierta, así que fui a cerrar la ventana y algo me llama la atención.

Bajo enseguida y salgo de la casa.

—¿Paolo? —lo llamo y él se voltea—. ¿Qué haces aquí afuera?

—No puedo dormir —dice apenado.

—¿Y pensabas darte un tour sin el guía turístico?

—No iba a despertarlos, y fui un scout, no me perdería.

Veo alrededor del campo, aunque mi padre tenía cercas, seguía siendo peligroso, ya que lo último que supe de nuestra conversación antes de que sucediera lo de Paulette, es que se han visto cortos con la muerte o desaparición de los animales de la granja.

Claro que le afecta en sus ingresos, pero hasta que no encuentre el animal que ha estado acabando con su ganado, no puede hacer nada más que aceptarlo.

—Podría ser peligroso —le digo.

—Sé cuidarme.

—¿De los animales o de las trampas de mi padre?

—¿Tu padre tiene trampas?

—Si, ha querido cazar una animal que está matando al ganado.

—Entonces me mantendré cerca, pero no puedo quedarme quieto viendo al techo.

—Caminar te traerá más recuerdo.

—¿Y entonces por qué tampoco puedes dormir? —insinúa.

—Iré por una chaqueta, espérame.

—Claro. —me sonríe.

Subo rápido y tomo la primera chaqueta que encuentro a la vista, luego me la coloco y bajo, salgo de la casa y lo veo esperándome.

—¿Y a donde nos dirigimos guía? Es obvio que yo iba a dejar todo a mi suerte.

Me pregunta él con diversión y ofreciendo su brazo como un caballero, yo veo eso dudosa y no sé porque, solo estaba siendo caballeroso.

—Pues si quieres un tour ahora, tendrás que actúa muy sorprendido mañana, ya que mi padre se emociona mucho cuando habla de la granja.

—Nunca fui a clases de actuación, pero podría intentarlo —se ríe.

Comenzamos a caminar por el amplio terreno de mi padre.

—A Paulette le encantaba la actuación —recordé.

—Lo sé, recuerdo la primera vez que la vi, estaba en esa obra y me cautivó con sus pasos, me sentí tan conectado con cada movimiento que entendía más los que estos querían transmitir y supe ahí lo especial que era para mi, Paulette me hizo sentir tantas cosas con solo verla que era increíble.

—Es porque mi hermana no bailaba por bailar, ella lo hacía con mucha emoción, así como el autor hace llorar con sus escritos, ella causar eso mismo con sus pasos.

—Ella cautivó a muchos.

—Así es…

—Pero más anhelaba cautivarte.

Me detengo y lo veo.

—¿Qué?

—Ella quería que tú volvieras a bailar con ella.

Quedo sin habla y con culpa.

—Sabía que siempre quería bailar conmigo, pero no sabía que los pasos estaban hechos con esa intención.

—Es lo que más anhelaba antes que seguir bailando, creo que por eso algunos pasos hacían llorar, extrañaban su otra mitad, eran pasos completos, pero con un faltante.

—Creo que saber eso solo logra hacerme sentir peor.

—Lo siento.

—¿Ella te lo dijo?

—Se desahogó, dijo que extrañaba bailar con su hermana, pero entendía que tú te movias por otra canción y lo pasos fueron hechos para que tuvieras la motivación de volver a bailar con ella.

—Si ella te lo dijo, entonces era más importante de lo que parece, pero no me dijo, solo hacia invitaciones.