Capítulo 5 — ¿Ya no podré regresar?

2145 Words
[Jia] 3 días después... —Bienvenida a casa, Addie. —Aquellos señores que dicen ser mis padres me ayudan a entrar. Es una molestia sentirme tan adolorida, pero con el pasar de cada día me he estado sintiendo mejor. Dentro de lo que cabe. Estos días lo he dado todo de mí para evitar ser tomada por loca y así salir del hospital. Es bastante bueno estar fuera de ese deprimente lugar, pero me preocupa no ser lo suficientemente libre como para salir afuera. Al menos ahora. Ni siquiera tenía teléfono ahora. Según lo que me dijeron, quedó completamente destrozado en el accidente. Lo cual me pareció un poco extraño, pero no quise hacer ninguna pregunta. De todas formas no iba a ser capaz de utilizarlo. Por los momentos me encontraba desconectada del mundo entero... Y de mi Naeem. —Gracias... —Murmuro mientras dejo que me lleven hasta el sofá— ¿Podrían darme un poco de agua, por favor? Aquella mujer de cabellos dorados, cuyo nombre es Adeline, parece hacerle ilusión atenderme ya que sus ojos han brillado como si fuese su regalo de navidad. Es bastante raro, pero igual le devuelvo la sonrisa que me está dando. —Claro que sí, cariño... Mientras la veo alejarse, me permito observar la enorme mansión en la que estoy. Sin duda alguna estas personas son millonarias. Tienen lujos que ni siquiera con Naeem pude vivir. Hay muchísimas cosas aquí que de seguro cuestan millones de dólares. Es increíble. —No... Addie no irá a ningún lado pronto... Nos estamos enfocando en su recuperación... —Ese hombre, Tobias, está hablando por teléfono a la vez que se pasea por toda la lujosa sala. Parece tener una conversación sería. Cuando Adeline regresa, me da mi vaso con agua, cosa que agradezco porque estaba sedienta— Lamento lo que están pasando en estos momentos, pero mi hija también está pasando un momento difícil. No flaquearé en mi decisión. Si Addie quiere, ingresará a HBP Entertainment al sentirse mejor... Correré con el costo de la penalización, pero ustedes perderán a un poderoso inversor... Bien, ahora nos entendemos. No haremos ningún tipo de declaración y asegúrate de que el comunicado indique que queremos privacidad durante el proceso de recuperación de mi hija. Cuando Tobias cuelga me he puesto fría como la nieve. ¿HBP Entertainment? ¿La compañía donde trabaja Naeem? ¿Qué tiene que ver Addie con eso? —No te preocupes, Addie... Trataremos de que estés lo más tranquila posible mientras te recuperas. —Asiento casi ida y dejo que Adeline me abrace y acaricie mi brazo con cariño. —Comprendo, pero... ¿HBP Entertainment? —Pregunto completamente confundida. Me está faltando una pieza del rompecabezas, pero no sé cuál. — ¿Acaso lo estás recordando, hija? —Niego con la cabeza. Todo esto es tan confuso— Ibas a debutar como actriz en esa compañía, pero ocurrió el accidente... La empresa acaba de llamarme para concertar una visita. Sin embargo, les aclaré que no vas a pisar esa compañía hasta que estés completamente recuperada. ¿Debutar como actriz? ¿Yo? Bueno, Addie... Ya ni siquiera sé qué pensar con todo esto… ¡Nada de esto es lógico! Esperen... Lo recuerdo. Milent me habló una vez sobre el debut de una joven actriz que nadie quería en la empresa pues era caprichosa, egoísta y una completa mimada. Al parecer provenía de una familia muy influyente y eso hizo que la compañía la aceptara. ¡Estaba hablando de Addie! ¿Estoy en el cuerpo de alguien a quienes todos odian? ¿Por qué yo? ¿Cuál es la finalidad de todo esto? —¿Podría ir a mi habitación? Estoy un poco cansada. —Les pido con amabilidad y ellos asienten después de un momento de silencio. Mi padre, o bueno el padre de Addie, me carga con cuidado y subimos hacía lo que, supongo es, mi habitación. Cuando llegamos abro la boca al ver todas las cosas que hay en ella. Addie tenía un gusto minimalista, pero a la vez muy elegante. Mmm, me gusta. Aunque yo cambiaría algunas cositas, pero me gusta. Toda la habitación estaba pintada de color blanco, con algunos muebles de cuero n***o, y otros adornos de color plata, que le daban un toque moderno y sofisticado. El piso estaba cubierto de una mullida alfombra blanca. A esta chica le gusta la comodidad al cien por cierto. Tobias me deja, con cuidado, en la cama y después de asegurarse que estaba bien, me deja sola. Eso sí, no sin antes prometerme que me traería unos bocadillos más tarde. Todo es tan raro, pero al mismo tiempo se siente tan bien ser consentida un poco. Aunque eso no quita que sea raro. ¿Me pregunto que estará haciendo Chase? Él había sido de mucha ayuda estos últimos días, contándome y ayudándome a adaptarme en este nuevo cuerpo. Claro, él no tenía idea de lo que estaba haciendo, pero igual era bastante agradable. A diferencia de los padres de Addie, con Chase siento una tranquilidad inmediata. Solo hace falta una palabra o simplemente su presencia para que me sienta segura y eso nunca me había pasado con nadie. Y mucho menos en una situación en dónde el estrés y el miedo me estaban dejando calva. Sin embargo, Chase se había convertido en mi ancla hacia la realidad, por lo que decidí no pensar tanto en por qué me hacía sentir así y simplemente acepté su compañía. Mmm, me pregunto si para Addie, estar con Chase se sentía así de tranquilo y seguro. Desafortunadamente, el chico de cabello castaño no había podido venir con nosotros. Según sus propias palabras, tenía que hacer algunas cosas urgentes, pero que vendría a visitarme al anochecer. Obviamente no pude poner ninguna objeción, aunque quería que estuviera conmigo, pero había pasado muchas semanas estando a mi lado. Él tiene su propia vida y problemas, como una persona normal. Ojalá pueda ser capaz de recuperarme pronto y así salir de esta casa. Tengo que buscar a Naeem, a mi padre y encontrar mi cuerpo. Tengo que buscar una manera para poder regresar. Esto no puede ser así para siempre. Tiene que haber una solución. Después de unas horas devanándome los sesos, algo llama mi atención. Justo en la mesa de noche de la chica, hay una laptop. Quizás pueda utilizarla para obtener más información sobre el accidente de Addie y el mío. Nadie ha querido decirme nada, así que me toca investigar por mi propia cuenta. Con mucho cuidado, y algo de dolor, me levanto de la cama y con demasiada lentitud para mi gusto, logro llegar hasta ese aparato, lo tomo entre mis manos y regreso a mi lugar. Finalmente enciendo aquel aparato con la esperanza de entrar con facilidad. Sin embargo, me llevo una gran decepción al darme cuenta que está bloqueada. No puede ser... ¡¿Por qué todo el mundo tiene que bloquear sus cosas?! ¿Y ahora qué voy a hacer? No puedo quedarme aquí y esperar. Odio esperar, no es mi estilo. —Quizás, Chase sepa algo... —Pienso en voz alta— Ojalá pudiera llamarlo. Suspiro y, dejando la laptop a un lado, me acuesto en la cama. Aunque lo odie, lo único que puedo hacer es esperar. Y la verdad espero que Chase sepa la contraseña de Addie porque estoy cansada de no saber nada. Necesito saber cómo está Naeem, cómo está mi padre y cómo estoy yo. No puedo rendirme hasta encontrar la verdad. [...] —¡Finalmente estás aquí! —Exclamo emocionada al ver el rostro sorprendido de Chase— Necesito preguntarte algo... ¡Ay! —Ten cuidado, Addie... —El castaño me riñe cuando intento levantarme de la cama, pero termino dañándome en el camino— Sigo sin acostumbrarme a tu nueva dosis de energía. Eso me confunde un poco. —¿Cómo? ¿Osea que era una aburrida que no hacía nada? —Addie no parece ser ese tipo de chica, según lo que he escuchado. Sin embargo, me desconcierta ver a Chase soltar una enorme carcajada. Sonido que hace que mi estómago se remueva como si ocurriese un terremoto dentro de él. ¿Por qué me sigue haciendo sentir así? —Addie, existen muchos calificativos que te definen y créeme, aburrida y que no hace nada, no es uno de ellos. —El chico se acerca a mí y me ayuda a regresar a mi lugar en la cama. —Vale, ahora... Realmente necesito tu ayuda, estuve toda la tarde esperándote. —¿De verdad? —El castaño abre sus ojos completamente sorprendido— Bueno, lo siento... Tuve que reportarme con mis padres y luego fui a mi estudio de grabación. Tenía unas reuniones que ya no se podían posponer, pero estoy libre ahora. ¿En qué soy bueno? ¿Estudio? ¿Reuniones? Bueno, ya tendré tiempo para preguntarle sobre eso. Por ahora, necesito desbloquear la laptop de Addie, así que me estiro un poco para tomarla y se la enseño a Chase. —¿De casualidad sabes cuál es la contraseña de esto? —Pregunto y el chico simplemente me mira— Es que... Bueno, no lo... recuerdo y pensé... —Está bien, Addie... No tienes que explicarme nada. —Chase me regala una sonrisa bastante tranquilizadora y de nuevo mi estómago comienza a sentir las réplicas de ese terremoto— Claro que me sé la contraseña. Algunas veces trabajaba con ella, así que era tan mía, como tuya. El chico sonríe como si esa fuese una broma personal y me quita el aparato de las manos, lo enciende y en menos de dos minutos está completamente operativa para mí. Este chico realmente vale oro. —¡Gracias, Chase! —Le agradezco con emoción y lo tomo de un brazo expresando mi alegría. Cosa que a él lo toma por sorpresa, así que se separa un poco de mí. — Bueno... Eh... Iré a buscar algo de tomar. Tus padres salieron a una cena urgente, pero la señora Hills se quedó para ayudarnos y afuera están los guardias, no tienes de qué preocuparte. —Lo sé, me lo dijeron antes de irse... Gracias de todas formas por avisarme. —Le dijo concentrada en mi búsqueda por el internet— Me gustaría un poco de jugo de naranja, por favor. —¿Naranja? ¿Estás segura? —Asiento distraída y Chase vuelve a hablar, distrayéndome por un momento— Ehh... Está bien, vuelvo en un momento. —Bien. Continúo con mi búsqueda y comienzo colocando el nombre de Naeem. Las búsquedas son algo extrañas. Dicen que Naeem se estaba tomando un tiempo de descanso por una situación personal y que había cancelado su agenda por los próximos meses mientras se recuperaba, pero no daban mucha información al respecto. ¿Será por mi accidente? ¿Se quedó conmigo mientras me recuperaba? Y entonces me aventuro a rebuscar mi nombre en el buscador. De inmediato aparecen varios artículos informando sobre el accidente y algunos detalles sobre él. Sin embargo, me quedo paralizada al ver una parte crucial de la noticia. "Se reportaron dos fallecidos debido al accidente durante una tormenta de nieve. Asthon Green de cuarenta y ocho años, conductor del auto implicado y Jia Reagan de veinticuatro años, quien falleció en el hospital, luego de complicaciones médicas las cuales no fueron especificadas." —¿Qué? —Murmuro sin poder creerlo. Ni siquiera puedo respirar— Esto no puede ser posible. Tiene que ser un error. De alguna forma, mis dedos comienzan a teclear una nueva búsqueda y cuando finalmente encuentro lo que estaba buscando, las lágrimas comienzan a descender por mis mejillas sin poderse detener. Esto no puede ser cierto... Yo no puedo estar... ¡No! —Addie, aquí está tu... ¿Por qué estás llorando? —La voz de Chase se hace presente y entonces comienzo a llorar con más intensidad— ¿Te duele algo? —Yo... No... —¿Qué estás leyendo? Déjame ver.... Al parecer, el castaño se ha dado cuenta de la razón de mi llanto porque me pregunta si conocía a la persona que estaban mencionando en el comunicado, pero por más que lo intento, no puedo decirle nada. Ni siquiera sé cómo diablos explicármelo a mí misma. Por lo que lo único que puedo hacer es acurrucarme en el pecho de este chico que apenas conocí hace unos días, cuyo olor y el sonido de su voz son capaces de calmarme. Aún no puedo creer que yo esté... Y si es así... ¿Cómo terminé en este cuerpo? ¿Qué pasó con la verdadera Addie? ¿Ya no podré regresar? Las palabras de ese comunicado aún siguen reproduciéndose en mi mente. Lo único que me confirmó tan terrible noticia: "Somos HBC ENTERTAIMENT, lamentamos profundamente la partida física de nuestra compañera de labores Jia Reagan..."
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD