Capítulo 4 — Mi nombre es Ji... Addie. Addie Ainsworth.

2144 Words
[Jia] —Tuvo un colapso, no debió levantarse de la cama. Aprovechamos la situación para realizarle algunos estudios. —Escucho la voz del médico que me atendió, pero por más que intento, no puedo abrir mis ojos. Estoy tan cansada— De todos modos, no fue nada grave. Deben entender que la señorita Ainsworth debe mantener un reposo absoluto lejos de toda situación de estrés. No podemos permitir otra recaída que pueda afectar su recuperación. —Lo sé, doctor.... —Se disculpa la señora de cabello rubio. La que dice ser la madre de Addie— Mi hija no es una persona a la que se le pueda decir que no tan fácilmente, pero a partir de ahora intentaremos seguir sus indicaciones al pie de la letra... ¿Tiene noticias sobre su amnesia? Amnesia... Yo no tengo amnesia. Yo sé perfectamente quien soy. —Bueno, los estudios no arrojaron nada que deba alarmarnos, lo cual confirma mi primer diagnóstico y es que se trata de una amnesia temporal. —Escucho varios suspiros, pero no logro identificar a nadie— No la presionen y denle algo de tiempo, solo así ella volverá a ser la misma. ¿Por qué me está pasando esto? ¿Qué clase de sueño es este? ¿Cuándo despertaré? —Muchas gracias, doctor. —Se despide aquella mujer y luego puedo escuchar pasos alejándose de la habitación y una puerta cerrándose. ¿Estoy sola? —Señora Ainsworth... Debería ir a descansar un poco. Addie no va a despertar ahorita, los medicamentos funcionan como un sedante. —Esa voz... ¿Por qué mi sistema se altera tanto al escuchar esa voz? —Deberías ir tú, Chase... Has estado aquí desde que supiste del accidente de Addie. —La mujer suspira y ese chico, Chase, no dice nada— Tus padres deben estar muy preocupados porque no has vuelto a casa. —Estoy bien, señora... Mis padres también lo saben. —Puedo escuchar unos pasos acercándose y luego siento como una fuerte calidez se instala en mi mano— Siempre he estado al lado de Addie, tanto en lo bueno, como en lo malo. No puedo irme, al menos no hasta que finalmente salga de este lugar. La voz de ese chico es baja y gruesa, pero a la vez tan cálida y tranquilizante... ¿Por qué me siento tan tranquila al escucharlo hablar? Debería estar asustada, molesta, confundida... Sin embargo, apenas lo escucho hablar. Siento que, de alguna forma, no estoy sola en esto. Que ridícula situación. Definitivamente me volví completamente loca. —Eres un buen amigo, Chase... —Un nuevo suspiro por parte de la señora— Está bien, iré a casa a ducharme y luego pasaré por tu casa buscando algo de ropa para ti. —No es necesario... —Tengo que ir a disculparme con tu madre por acapararte tanto... No te preocupes. —Le asegura ella y el chico guarda silencio— También traeré comida y seguramente volveré con Tobias. Ha hecho todo por estar aquí, pero el trabajo se ha acumulado y muchas personas también dependen de él. —Eso lo entiendo y estoy seguro que Addie también lo entiende, señora. —El chico parece querer consolarla— Vaya y descanse un poco, yo me quedaré a su lado. —Gracias, Chase... Gracias por cuidar siempre de Addie. Y encontrar escucho nuevamente pasos alejándose de la habitación. Ese chico parece ser una buena persona... Al menos por la forma en la que se refiere sobre Addie. A pesar de que no puedo abrir los ojos, estoy consciente de todo lo que pasa a mí alrededor. Sobre todo de que ese tal Chase no ha soltado mi mano desde que la tomó. También soy consciente de su cercanía, puedo escuchar su respiración. Creo que está sentado a mi lado. ¿Quién es Chase en la vida de Addie? —¿Cuándo despertarás, Addie? —Después de un rato, el chico de cabello castaño decide hablar— Esto ya no es divertido y recuerda que tú solo haces cosas divertidas... Seguro, eras toda una mandona conmigo, me dejabas tirado en medio de la noche y a veces me gritabas, pero... Eso era muchísimo más divertido que verte así. Ya pasó mucho tiempo, por favor... Despierta y vuelve a gritarme. ¿Ese era el tipo de relación que ambos tenían? ¿Qué clase de persona es esta chica? ¿Por qué dejaría tirado a un chico tan considerado como él? Y ahora que lo pienso... ¿Cuánto tiempo he estado aquí? ¿Por qué dice que ha pasado mucho tiempo? Necesito despertar... Por favor. Sin embargo, eso no ocurre. Al contrario, el dolor de cabeza vuelve y con ella una sensación de cansancio que termina por hundirme de nuevo en el oscuro vacío que estaba viviendo. [...] Finalmente puedo abrir mis ojos. La cabeza ya no me duele, pero sí siento muy pesado todo mi cuerpo. Como si me hubiese pasado un camión por encima. Bueno, se supone que había tenido un accidente. Cuando estaba con Naeem. ¿Esta chica, Addie, también estuvo involucrada en un accidente? Mientras trato de pensar alguna razón lógica para haber terminado aquí, con este rostro y este cuerpo, me doy cuenta que no estoy sola en la habitación del hospital. El mismo chico de cabello castaño, estaba dormido en una silla al fondo de la habitación. Está sentado, con sus brazos cruzados, y evidentemente incómodo, pero su respiración completamente tranquila. ¿Cómo era que se llamaba? Chase... Sin duda alguna no se había separado de mí en ningún momento... O bueno, de Addie. ¿Cómo voy a ser capaz de explicar esto sin que me encierren en un manicomio? Estas cosas no pasan en el mundo real, absolutamente no. ¿Por qué me tiene que estar pasando a mí? Si realmente estoy en un sueño, ¿por qué no he sido capaz de despertar? Si aquel sueño que tuve fue cierto, ¿en dónde está mi verdadero cuerpo? ¿Esa chica, Addie, está ahora en él? ¿Por qué diablos me estoy haciendo estás preguntas tan ilógicas? Sueno como una completa lunática. La puerta de mi habitación se abre y una enfermera entra sin ningún tipo de expresión, pero cuando me ve consciente, emboza una pequeña sonrisa. —Señorita Ainsworth, que bueno que ha despertado. —A pesar de que intento decirle que baje la voz, ella no parece darse cuenta y continúa hablando en voz alta— ¿Cómo se siente? ¿Algún dolor? —No, no siento nada... ¿Podría no hablar tan alto? No quiero que se despierte. —Hago un gesto hacia el chico dormido en aquella incómoda silla y finalmente la enfermera me hace caso. —El joven no ha salido del hospital desde que fue ingresada. Su familia tuvo un momento difícil porque no despertaba, es un alivio que todo esté mejor ahora. —Asiento automáticamente intentando poner mis pensamientos en orden. Quiero preguntar tantas cosas, pero gracias a mi "amnesia", si pregunto mal, no me responderán nada. Y yo necesito algunas respuestas. —¿Cuánto tiempo llevo aquí? —Y entonces la enfermera se detiene en seco. He dado un paso peligroso, debo ser inteligente— Es que... Siento que todo ha pasado en menos de una hora y me gustaría tratar de que mi mente comience a recordar. No se preocupe por mi estado de salud, me siento bien ahora. Soy fuerte. A veces lo dudo, pero siempre he sido fuerte. No dejaré que está situación me consuma. Tengo que obtener respuestas. —Bueno... Has estado aquí casi por dos semanas. —Mi cuerpo se paraliza al escuchar eso. ¡¿Semanas?! ¿Cómo es eso posible? —Tuviste un fuerte golpe en la cabeza y estuviste inconsciente todos esos días. Tu tomografía estaba bien, pero simplemente no despertabas, así que tuvimos que esperar a que lo hicieras... Suponemos que esa es la razón por la cual no puedes recordar nada ahora, pero no te preocupes. Según el doctor Richards, esto es pasajero. Estarás bien. Asiento e intento no entrar en pánico. Aunque lo único que quiero hacer es gritar hasta quedarme sin voz. Nada de esto tiene sentido. ¿Si he estado inconsciente todo este tiempo? ¿En dónde está mi cuerpo? ¿Esa tal Addie estará sufriendo un episodio como el mío? ¿Algo así siquiera es posible? —Muchas gracias. —Finalmente soy capaz de agradecer e incluso embozo una pequeña sonrisa. La enfermera termina de hacer su chequeo y me invita a seguir durmiendo. Apenas son las tres de la madrugada, así que debía dormir... Aunque eso es imposible, no cuando no sé qué es lo que está pasando con mi cuerpo. —¿Addie? —Giro mi cabeza hacia el chico castaño y este camina tan rápido hacia mí que en el camino tan corto se tropieza varias veces— Finalmente despertaste. ¿Cómo debería hablar con este chico? ¿Qué clase de relación tienen él y la verdadera Addie? —Sí, lamento haberte despertado... —Murmuro en voz baja— Ni siquiera sé que decirte. Todo esto es tan raro. ¿Por qué diablos acabo de decir esto? —Ah... Cierto, perdiste la memoria. —El chico parece recordar aquello y yo solo hago una mueca incómoda— No te preocupes, dijeron que será temporal. No te preocupes, no te preocupes... ¡Todos dicen eso porque no saben lo que estoy sintiendo! —Supongo... Yo... Eh... —¿Tus padres? —Miro al chico directo a sus ojos color café y de inmediato desvío la mirada. ¿Por qué he hecho eso?— Ehh... Los envié a casa, no han dormido mucho desde, bueno el accidente. Si quieres puedo llamarlos para que te acompañen. —No... Déjalos descansar. —Suelto a la vez que suspiro— Tu compañía me relaja también... Supongo que éramos muy unidos, ¿cierto? ¿Desde cuándo nos conocemos? Dios, tener que fingir ser otra persona en estas circunstancias es tan raro. —Desde que éramos unos niños... Somos algo así como, mejores amigos. —¿Algo así? ¿No estás seguro? —Estos dos tienen una vibras tan raras. —Es que... Bueno, para mí, siempre has sido mi mejor amiga, pero tú... —El chico lleva una mano detrás de su nuca y comienza a rascarse con nerviosismo— La verdad no eras de expresar mucho tus sentimientos, así que no sé si me consideraba tu mejor amigo. Qué raro todo esto... —Bueno... —Y entonces se me ocurre un idea. El médico dijo que podría salir de aquí si no sufría otra recaída y todo marchaba bien. Necesito con urgencia salir e ir a buscar mi verdadero cuerpo. Qué pasó conmigo después de ese accidente y buscar la manera de revertirlo, si esto pasó, tiene que haber alguna forma de volverlo a como era antes. Y eso solo lo lograré si actúo como la verdadera Addie. Tengo que ser inteligente y actuar con mente fría— Hagamos algo, ¿sí? El médico me dijo que tenían que ayudarme a recordar y como he pasado tantos años de mi vida siendo tu amiga, seguro que me conoces mucho, ¿cierto? —Bueno, como dije antes, no eras una chica que expresaba sus sentimientos, pero... —Algo tienes que saber de mí. —Lo interrumpo y el chico frunce el ceño— Lamento si sueno como una loca, pero es horrible estar en un lugar y no saber quién es la persona que está a tu lado. Mucho más cuando esa persona dice que te conoce desde que era niños. De alguna forma, me siento perdida. Justo cuando termino de decir esas palabras, algo en la mirada del chico se ilumina y entonces me regala una pequeña sonrisa que, extrañamente, me reconforta. Es algo automático. No sé cómo lo hace. —Está bien, Addie... Te ayudaré, siempre lo he hecho. —Vuelve a sonreírme y mi corazón se acelera sin permiso. No sé por qué me pasan estas cosas— Además es bastante raro verte así, extraño que me grites. —¿Te gritaba? —Algunas veces. —Sonríe como si eso fuese divertido, pero después niega con la cabeza y extiende su mano hacia mí. De nuevo con esa sonrisa en el rostro— Mucho gusto, soy Chase Edevane y te ayudaré a recordarlo todo. Mmm... Chase Edevane. ¿Dónde he escuchado ese apellido antes? Sin embargo, no dejo que aquello me atormente y me concentro en mi nuevo objetivo. Salir de este hospital. —Mucho gusto, Chase. —Extiendo mi mano y la estrecho con la suya— Mi nombre es Ji... Addie. Addie Ainsworth. Sonrío como si todo estuviese bien, pero hay algo que no cuadra. Ahora que he pronunciado ese apellido en voz alta... ¿Dónde lo he escuchado antes?
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD