Su mirada cargada de expectativa y preocupación me hacen sonreír. ¿Esto es real o estoy soñando con un padre que de verdad se preocupa por mí? —Dímelo ya, me estas matando. Y se le nota la ansiedad. —Estoy embarazada. Doble sorpresa, felicidades, vas a ser abuelo. Le suelto la noticia así, sin más. Se sienta de golpe a mi lado. No dice nada, mira un punto fijo en la alfombra que no tiene una sola partícula de polvo y así se queda unos largos segundos. —Tendré que aprovecharte lo más que pueda. Eventualmente regresaras a Londres y volverás con tu esposo. – Me regala una mirada triste.- No te merece ¿Lo sabes verdad? Pero no voy a cometer el mismo error que cometí con tu madre, contigo será diferente. Te dejare elegir y respetare tu decisión. ¿Quieres que te revise la Doctora? —No. Est