Sam Pasamos exactamente tres horas haciendo tramites con los niños, era más complicado de lo que pensaba, mucho más complejo, la asistente social tenía que ver el lugar donde lo llevaríamos, saber si estaba en condiciones para ellos, algo que termino no haciendo, porque conocía a Mateo y mi familia, sabía que no lo traeríamos un lugar feo ni tampoco pondríamos su vida en juego. El camino a casa fue silencioso, mi chico no hablaba, solo miraba la carretera mientras sus facciones estaban duras y tensas, quería saber que le pasaba, necesitaba saber que le pasaba, porque creía que estaba enojado conmigo o quizás le molestaba que hubiera traído los niños a casa, no sabía bien que pensar, solo que no estaba conforme con mi idea y eso me ponía mal. Estaciono frente a nuestro edificio, dio vue