Sam Me acomode en la cama, la familia ya estaba volando a sus destinos correspondientes, Clara y Hilary en la habitación de enfrente, ahora volvíamos a lo que había en curso, la rutina, Mateo terminando de encontrar a los culpables de lo ocurrido con mi primo. Ben estaba en su casa y yo rogaba que Luna hubiera ido a su encuentro, que hablen, verlo sonreír, que dejara de llorar, porque por dios, jamás había visto a mi primo llorar de la manera que había llorado en estos dos días, no estaba bien, ninguno lo veíamos bien, pero esto era algo que él debía arreglar, porque al final de cuentas fue quien provoco todo con sus inseguridades y ahora tenía que enfrentar sus problemas. Me removí un poco hasta tocar con mi cola su entrepierna, mi chico río y beso mi hombro desnudo, su brazo me rodeo