Jelena regresó a casa de Merlín. Solo duró dos horas visitando a su suegro. Cuando salió del portal, justo lo hizo mientras Ethan estaba aseando la sala y por poco lo mata de un susto.
—¡Jesús! —exclamó el joven, cayendo de culo al suelo, casi que haciendo que el agua del balde con el que estaba trapeando se volteara y causara un desastre.
Jelena observó al joven de pies a cabeza. Tenía un pantalón cortísimo que dejaba ver sus delgadas piernas, más delgadas que las de ella, una camiseta de Blackpink y una diadema rosada para recoger el rebelde cabello castaño.
Femenino. Así veía Jelena a Ethan, todo un Twink. Ella como mujer heterosexual en definitiva no se fijaría en un hombre así, pero si a Merlín le gustan así, ella no es quien para juzgar.
—¿Te puedo ayudar a arreglar la casa?
