DETROZADA OTRA VEZ

2313 Words
Lloré, lo hice como lo había hecho al principio, lo hice mientras me maldecía a mí misma por llorar Mientras me refugie en el cubículo del baño y llore, lo hice como una pequeña niña, en lo que Anni, estaba allí llena de preocupación Y me observaba con temor, al no saber qué hacer o decir para lograr tranquilizarme Yo solo estaba allí, llorando como nunca en mi vida, mientras sentía que estas lágrimas eran estúpidas, que no debía hacerlo Que no era algo por lo que debía llorar, que debía tomar fuerzas de esto, que debía solo enfrentar mi realidad Que debía saber que esa clase de basuras no sentiría un mínimo arrepentimiento, por lo que me hizo Pero aquí estaba llorando, sintiéndome aún más herida, sintiéndome más estúpida y ridícula de lo que ya era ―Señora, ¿pudo hacer algo para evitar que llore? Por favor, señorita, por favor… Yo lloré aún más fuerte, abrace fuertemente a Anni, y llore aún más, maldita sea, ya deja de llorar, ya basta ―Llamaré a uno de los señores, llamaré al señor Calen… Anni se separó de mí, pareció querer salir del cuarto de baño, en lo que la voz de Izan se escuchó, mientras mis lágrimas no dejaban de brotar Izan caminaba con tranquilidad hacia mí y hablaba con Anni, quien decía que no comprendía que ocurría ―Yo me haré cargo, sal, dile a Nolan, que se encargue del resto… No sabía que era el resto, solo lloré, en lo que pude ver como este se arrodillaba frente a mí, y levantaba mi rostro con delicadeza Y me observaba con aquellos ojos verdes, llenos de un tanto de dolor y tristeza en su mirada ¿Izan Khalid puede hacer una mirada como aquella? No tenía la menor idea ― ¿Qué debería hacer contigo? ―Lo lamento, sé que esto no debería afectarme tanto, sé que yo… ―Lo sé… te duele que tu amiga haya estado con una basura como esa, te duele que las cosas hayan terminado de tal forma… Lo observé, sentir tantos arrepentimientos, sentir, como si él me proyectara en aquello, por lo que no pude evitar pensar que al final de todo Si Némesis no se hubiese lanzado de aquel lugar, si yo no estuviese aquí, ¿Cómo habría terminado la relación entre este hombre y Némesis? ― ¿Qué ocurre? ―Tú y yo… ¿Qué habría sido de nosotros? Si hubiese muerto sin más, ¿estarías tan dichoso como él? ¿Estarías lleno de felicidad y hasta pensar que cualquier cosa que pertenecía a mí, sería no más que algo de mala suerte? ―Jamás… yo jamás haría algo tan ruin como aquello, aceptó que no fui un buen esposo, pero jamás haría algo tan terrible, yo no supe qué hacer o como hacer las cosas cuando se trataba de ti, actúe de forma negligente contigo y ahora pago las consecuencias, pero no llegue a sentirme para nada feliz cuando terminaste herida y muchos menos, habría llegado a hacerte daño Lo observé fijamente, mis lágrimas no dejaban de brotar, ellas seguían allí, lo hacían mientras pensaba en todo lo que llego a suceder En las palabras de Dristan, en las palabras Izan, en el hecho de que mi segundo esposo, no se parecía en nada a mi anterior esposo En el hecho de que esto que sentía ahora, no sabía siquiera como llamarlo o como explicarlo ―Es más… sé que ahora es difícil de creer, pero sé que el amor que llegaste a tenerme quizás sigue, ahí, yo lo recuperaré, me ganaré tu confianza y seremos la pareja que no fuimos, tal vez es un descaro de mi parte decir esto, sobre todo ahora, pero ―Ya no te amo… ya no creo que en el amor y en promesas, falsas y llena de nada parecido la credibilidad ―Mientes, sé que mientes, no hay forma de que, tú puedas solo no amarme, después de despertar, eso no, no logro comprenderlo, no sé cómo decirlo, pero ¿Qué no se supone que al despertar y recobrar tus recuerdos? ¿Tu amor por mí volvería? No, no era así, el amor que había en mí había muerto junto con la Némesis original, simplemente se evaporó con ella Ahora, no sabía que sentía por este hombre, no sabía siquiera que eran las reacciones que lograba transmitir en mí Tal vez fuese deseo, tal vez fuese solo un anhelo por algo que este cuerpo llego a querer, no lo sabía claramente Pero había algo que sí sabia muy claramente, algo que había descubierto hacía poco ―Lo digo en serio, solo soy como un cadáver, sin emociones, un cadáver que revivió, solo con una convicción, una que es la que lo alimenta, un árbol muerto que incluso si lo alimentan, las ramas no adsorben sus nutrientes, un árbol que jamás dará fruto No puedo creer que esté llorando por mi exesposo, él debe pensar que soy realmente patética, pues mientras me declara su amor Yo lloro por otro hombre, aunque eso él no lo sabe, yo sí lo hago, y yo misma consideró que realmente soy una mujer patética y hasta ridícula ―Eso está por verse, no soy un buen jardinero, pero haré que ese árbol reviva como dé lugar Lo observé llena de sorpresa, en lo que él limpiaba mis lágrimas, aquellas que habían dejado de brotar de mis ojos al escucharlo Mientras no podía creer lo que este estaba diciendo ahora mimo ―He decidido, que no lo voy a ocultar, lo pensé durante estos dos meses, la mejor manera de llegar a ti, la mejor manera de ganarme tu perdón ―Eso es ridículo, ¿de qué perdón? ¿Perdón por no amarme? Mira donde estamos, estoy llorando porque ese hombre, por Dristan Frost, jamás amor a su esposa, porque estaba aliviado por su muerte, porque la considera no más que una maldición en su vida, mientras usa todo lo que ella una vez tuvo para vivir Él me observó como si no entendiera lo que decía, como si no lograra descifrar mis palabras ―A lo que voy con esto, es el hecho de que yo… al hecho de que Leída se aferró a un hombre que no la amaba, al pensar que el algún día lograría amarla como ella lo amaba, justamente como yo lo hacía contigo, a esa ilusión tonta de que algún día nosotros estaríamos bien, que nosotros seriamos la pareja con la que soñé ―Yo sé que fui un mal esposo, pero… ―No… en eso… Dristan tenía razón, pues ella fue tonta, fue una completa tonta, ella se aferró en vez de solo soltarlo sin más, ella soñaba con algo que no se daría jamás, justamente como yo lo hacía anteriormente Él me observó fijamente, lo hizo mientras yo decidí que ya era hora de levantarme del suelo, que ya hora de dejar este llanto tonto y patético Ya era hora de dejar de ser la mujer estúpida que lloraba por un hombre que la traiciono y que jamás la amo ―Fuiste un mal esposo Izan, pero yo tampoco fui alguien buena para ti, aunque no te negaré… Me observé en el espejo, esa mujer deprimente, que se veía tan lamentable, furente a mí En lo que de nuevo las lágrimas vinieron a mí, y no pude evitar que mis palabras salieran de mi boca, a sabiendas de qué siguientes palabras no eran para él Sentía que debía decirlas a como diera lugar ―Yo era igual a leída, yo te amaba, solo quería darte lo mejor de mí ¿Qué hice mal? Esa es mi única pregunta, no quería verme como una cobarde o buscar ayuda solo por amor, nadie lo sabe, pero yo sí… Pero mi amor fue un gran error, hasta el punto de ser insultada, incluso después de morir Izan me observo extrañado por mis palabras, mientras yo agregue un poco más al escucharme a mí misma y saber que él se confundiría ―Por lo menos así ocurrió con Leída, y estoy segura de que me ocurrió, cuando creyeron que estaba muerta ―No fue así… sé que es una completa tontería, una ridiculez, pero no es tu culpa, diste lo mejor de ti, estabas segura de tus sentimientos, al igual que ella, simplemente las dos eligieron a la persona incorrecta para darles todos esos sentimientos ―Lo sé… ― ¿Qué? ―No debería haberte dado mi corazón, al igual que como lo hizo ella, ¿verdad? Mi amiga leída, era muy tonta, si él decía que lo estaba pasando mal, leída iba tras el para que compartiera sus sentimientos, incluso si era una mentira, aun así, creía en sus palabras, prefería creerle y ser engañada, imagino que para ella es difícil arrepentirse ahora, ya que no podría créelo —Yo… yo la verdad es que no… ―Tú jamás lo hiciste conmigo, jamás me mentiste en la cara, eso es algo que debía agradecer, nunca llegaste a mostrarme una mentira, no me amabas, no importa cuánto te buscara, no importaba si veía qué tenías problema si estabas mal, yo iba por ti y tú solo me dabas la espalda y me decía que no era algo que debía importarme ―Némesis, yo… yo lo lamento, yo… ―No… gracias… gracias por ello, gracias por no mentirme como a Leída, gracias por ser tan amable en no tenerme en una mentira como a ella la tenían, pero ¿sabes? Si pudiera, me gustaría acabar con la vida de Nixie, así como ella acabó con la de Leída ― ¿Eso es lo que quieres? ―Sí… eso es lo que más deseo ahora mismo, ahora que siento que mi existencia no es buena, que no debería haber nacido, que no debería siquiera tener que seguir con esto, pues duele demasiado… Sus ojos se abrieron en grande, yo seguía observándome en el espejo, mientras veía claramente sus gestos, gracias a que este estaba muy cerca de mí Fue entonces cuando fui girada hacia él, todo mientras mis lágrimas de nuevo no dejaban de brotar y él parecía no entenderme Cuando me levanto de la cintura y me subió encima del tocador, se metió entre mis piernas y tomo mi rostro en sus grandes manos Todo con una delicadeza digna de admirar, aunque ahora mismo, en medio de mi llanto y mi dolor, era lo que menos importaba ―Némesis Calen, así como los ciervos, no pueden ser lobos, las ovejas no puede convertirse en criminales, ahora te pregunto ¿es así como naciste? ¿Cómo una oveja? ―No entendió ¿a qué va todo esto? Yo hablé en medio de un sollozo, él mostró una pequeña sonrisa, una cargada de dolor, que parecía que no sabía siquiera como poder expresar lo que tenía en mente ―A lo que voy con ello, es que no puedes permitir que te pisoteen, sentirte culpable o desear no vivir, por esto, debes ser fuerte, debes convertirte en un lobo, porque al final de cuentas, no es tu culpa, nada de lo que paso, y tampoco fue culpa de ella ― ¿Cómo estás tan seguro? Yo fui quien te forzó a casarte conmigo, además… Leída, ella creyó en él, ella lo hizo incluso cuando todos llegaron a advertírselo, llegaron a decirle que él no era el indicado, pero ella estaba ciega de amor, ella fue la culpable de la situación ―No es así… Leída, amaba a ese hombre y creía en él, él fue quien hizo las cosas mal, mientras tú y yo… yo acepté ese matrimonio, por mi deseo de poder y venganza, y te hice sufrir, fui yo quien al final de cuenta, no detuve a esto a tiempo; y te hice miserable, no sabes cuanto me arrepiento por ello ―Eso no cambia nada, eso no hace que yo… ―Lo hace, claro que lo hace, pero a lo que voy con esto Némesis, es que será un problema si eliges enfrentarte a una persona inapropiada, ahora mismo no eres fuerte, y el hecho de que no puedas siquiera escuchar cosas como aquellas llega a preocuparme ―No yo… ―No quiero decir que no seguiremos con el plan, que no te ayudaré, así como tú lo harás conmigo, pero creo que no debes cargar con toda sola, yo te voy a ayudar, yo haré que las cosas sean un poco más fáciles para ti Él se acercó un poco más, entonces sin más, beso mi frente, mientras mis lágrimas se detuvieron, mis mejillas se sonrojarán y esa corriente de nuevo, llego en todo mi cuerpo A lo que escuchaba sus palabras cargadas de tanto, mientras mis ojos por se cerraban y sentía su aliento sobre mi rostro ―Aquellos que cometieron un error, fui yo, y con leída Moon, fue Dristan Frost, él no supo reconocer el amor de su esposa y su amante por haber tomado su lugar, por mi parte, mi error fue no haberme percatado que tenía una estupenda mujer a mi lado, pero ahora estoy aquí, no solo te haré feliz, también voy a recuperar tu confianza, tu cariño ―Eso suena como algo imposible… ―Claro que no… no te culpes completamente por el dolor que sientes, por mi culpa o por lo que ellos le hicieron a leída Moon, las dos han hecho lo mejor que podían, eres una persona de buenos sentimientos, así que deberías estar orgullosa ―Si… ―Finalmente, dejaste de llorar, no quieras morir Némesis, porque no lo voy a permitir, yo me voy a encargar de recuperarte, aun si lo ves, como algo imposible, aun si lo ves, como algo que jamás sucederá ―Sigo creyendo que es imposible el volver amarte Izan Khalid
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