La vi en su caballo, ella es muy bonita, mi padre me dice que un día me casare, cuando la conocí yo estaba enojado, triste, hay días que siento que la obscuridad se apodera de mi, me siento triste, extraño a mi madre, quisiera haber tenido más tiempo con ella, poder sentirme amado, mi padre es un buen hombre, pero por su trabajo en ocaciones se ausentaba, y me quedaba sólo, al cuidado de nanas, Sebastián es mi buen amigo, el me dice que Grace es muy dulce, que ella sería perfecta esposa algún día, pero yo aún no pienso en eso, quizá yo no sea bueno para ella, la trate mal, mi tristeza me cego, ella sólo fue amable conmigo, y la trate mal, me acerco a ella, y me disculpo, pero hace algo que me asombra, vuelve a presentarse conmigo, ella ha olvidado lo sucedido, me da la oportunidad de comenzar de nuevo, yo sonrió, cosa que casi no hago, siempre me siento tan triste, pero con ella, está joven tiene algo que me atrae hacia ella.
Cuando me dijeron que era su día, busque por algo para ella, al no saber que hacer, le pedí ayuda a una mujer que siempre ha estado para mi, la Reina, ella siempre a sido dulce conmigo, por ella es que Sebastián y yo somos buenos amigos, pues cuando mi padre salía a proteger al Reino, ella en muchas ocaciones cuido de mi, no le importaba que yo fuese así como soy, ella siempre sabía cómo hacerme sentir bien.
Ella me ve pensativo, y se acerca a mi, yo le cuento lo que sucede, ella sonríe, y me toma de la mano, yo me asombro, manda pedir un carruaje, y vamos a un hermoso lugar, venden relojes de madera, varios muebles, todo se ve muy fino, y entonces me muestra, cajitas musicales, el encargado me dice que pueden grabarle un nombre, o un mensaje.
Yo le digo que ponga su nombre Grace, y en la parte de abajo un grabado, TU ERES LA MUSICA QUE HACE FELICES A LOS DEMÁS.
Por que creo que ella es así, se preocupa por alguien que nisiquiera conoce, la trate mal, y Ella solo lo dejo pasar, cualquiera me habría mandado al demonio, me hubiese ignorado, pero ella es diferente, paciente, no d***o alejarme de Grace.
Cuando le entregó su regalo ella hace algo que me asombra de inmediato, me da un fuerte abrazo, me toma por sorpresa, no pensé que haría algo así, y no puedo hacer más que disfrutar de ese abrazo, ella no lo sabe, pero hacia mucho que nadie ma abrazaba así, con cariño, mi padre no es malo, pero si lo es para demostrar su afecto, siento el calor de un abrazo de aprecio real, y me agrada mucho.
La abrazo y le doy las gracias, ella se separa, quizá aún no comprende por que de mi agradecimiento, pero ya lo sabra.
Seguimos disfrutando el día, los padres de Grace son personas muy amables, y cariñosos con ella.
Llega la hora y los demás comienzan a irse, sólo espero a que mi padre llegue por mi, o envíe el carruaje.
Grace y yo charlamos, en la entrada de la Mansión, está su pequeño cachorro, el no tiene una pata, o parte de ella, camina gracioso, pero ella dice que es lo mejor de el, que es diferente, yo intento tocarlo, y el se deja acariciar, Grace dice que es extraño, por que no deja que nadie que no sea de la Mansión lo toque.
-Parece que le agradaste Henry, verdad que te agrado Garras, si eres un pequeño muy lindo, quien quiere a este cachorro, yo, Grace quiere a Garras.
Henry se ríe por como consiento a mi pequeño cachorro.
-Tu no tienes mascotas Henry?
- No, mi padre no me permite tener, el viaja mucho, y yo a veces me quedo en el castillo, y no puedo llevar animales, la Reina tiene terrible alergia a el pelo de gatos y perros.
-Valla es una lástima, pero cuando quieras puedes venir a jugar con este barbajan, a que eres lindo Garras, si tu eres lindo.
Vemos que se acerca un carruaje, Henry se pone firme, cambio rápidamente esa actitud tranquila a esa de seriedad, pienso si será por que su padre lo obliga a ser así.
El hombre baja del carruaje, y me tiende un regalo, yo le agradezco, y Henry se despide de mi, veo el carruaje alejarse, me siento triste, me sentía muy bien con el aquí.
Voy adentro y veo que el padre de Henry me dio una bella pulsera de oro, es muy bonita.
Al día siguiente estoy en clases, mi madre me ha informado que en unos días saldrán de viaje, me quedaré con nana, ella siempre cuida de mi, mis padres harán un viaje de compromiso, pero como es época de lluvia, no quieren llevarme, suelo enfermar, así que me quedaré en la mansión, siempre que nana se queda a cargo de mi, nos la pasamos muy bien, ella es una mujer muy gentil, dulce, y graciosa.
Al día siguiente terminó mis clases, y una doncella me informa que tengo visita, yo salgo y ahí esta el, Henry a venido a visitarme, me acerco y lo abrazo, no se por que lo hago, al final quizá lo extrañe.
-Buenos días Grace, yo, quería, pues, pagar la apuesta.
El está un poco rojo del rostro, y entonces recuerdo la apuesta, la carrera, es verdad.
-Oh, tienes razón, pero debo avisarle a mis padres.
-Si, lo sé, si me llevas puedo pedir permiso.
- Bien, vamos, quiero que los conozcas, ambos son personas muy dulces, ya lo verás.
El camina a mi lado, parece un poco nervioso, yo tomo sus manos, y le digo que no se preocupe, que mis padres son personas muy tranquilas, y entonces el se relaja.
Al llegar tocó a la puerta del despacho de mi padre, el me da el paso.
Al entrar veo que ambos se giran para vernos y sonríen, no se por que.
-Madre, padre, el es el joven Henry Collier, hijo de Duque Collier, y a venido para hablar con ustedes.
Mi padre cambia su rostro, y se ve serio, hasta parece severo, me asombra.
Henry se queda serio, y entonces habla, toma aire.
-El día de cumpleaños de Lady Grace, jugamos una carrera y Ella me gano, apostamos que el perdedor invitaría al ganador un postre, y he venido a pagar mi apuesta, quiero pediros permiso para llevar a Lady Grace por una tarta, no tardaremos, llevo dos guardias conmigo que cuidaran de la señorita.
Mi padre cambia su gesto y sonríe, parece aliviado, no se por que, que pensaba que hacia Henry aquí.
-Ah, valla, yo creí, si está bien, dile a nana que irá contigo, está Bien?
Me hacerco a mi padre y lo abrazo, le agradezco.
Mi madre me da un beso en la mejilla, y me dice que me porte bien.
-Si lo haré, gracias, nos vemos después.
Henry y yo salimos de la mansión, vamos a un lugar donde sirven los mejores postres, Henry y yo nos la pasamos muy bien, el en este ambiente parece más relajado, es muy gracioso, quiza sólo necesitaba una persona de confianza para abrirse.
-Si la verdad es que si creo que Sebastián haga esas locuras, pero tu, no lo creo.
-La verdad Grace, es que ese cabezota me convence en ocaciones, es tan molesto pero la verdad es mi unico amigo.
- No, ya no.
-Como?
-Pues ahora yo también soy tu amiga, y cuando conozcas a Marcella, ella también lo será, ya lo verás.
Me siento muy cómodo con Grace, ella es tan linda, es graciosa, de verdad me alegra que pudiéramos arreglar las cosas, me doy cuenta de que me hace sentir tan bien pasar tiempo con ella, que ella me acepté como su amigo, es lo mejor, después de terminar satisfechos, vamos a su hogar, bajo para ayudarla a salir del carruaje, y entonces ella por poco tropieza, yo la sujeto, y nuestros rostros quedan tan cerca, que sin poderlo evitar le doy un ligero beso en los labios.
Me separó de ella, y se pone tan roja del rostro, ella se despide, y su nana me ve y sonríe.
Yo me siento apenado, no quise hacerlo, no soy ningún aprovechado, debo disculparme.
Al llegar a casa, le hago una nota y la envió.
Mi querida Lady Grace.
Quiero disculparme por tal atrevimiento, no debo haber tocado sus labios, pero en ese momento frente a usted, me di cuenta de cuán hermosa es, y quede hipnotizado por sus bellos ojos, le pido me perdone, y no me aleje de usted, ya que su compañía es mi mayor regalo, usted hace que olvide la tristeza que siente mi alma.
Le pido me disculpe de nuevo, a sus órdenes Henry Collier un apenado joven.
Le llevan la nota, espero que me perdone el atrevimiento.