Al llegar a casa subo a darme un baño para ir a descanzar, las sirvientas me ayudan, y terminó quedándome dormida, estoy cansada.
A la mañana siguiente, despierto y voy a mis clases de etiqueta, mis padres siempre me han enseñado las formalidades, el buen comportamiento, me aman, pero me preparan para una vida donde llevaré en alto el legado que me han dado, por lo que no familia a trabajado, mis padres vienen de una larga familia de personalidades importantes, siempre cercanas a la corona, así que desde muy pequeña he sabido que algún día llevaré el Ducado en mi espalda, y no lo veo como una carga, si no como un orgullo.
Después de toda la mañana de clase, al fin tengo un rato libre, voy al jardín a jugar con mi hermoso Garras, el me ve y corre hacia mi, nana me ha ayudado a cuidar de el cuando estoy en clase, ella es muy buena, siempre se preocupa por mi, la quiero mucho, Casi como una abuela, yo sólo tengo a mi abuela por parte de mi padre, pero es una mujer fría, ella jamás se ha interesado por mi, vive llena de lujos, en una gran Mansión, pero jamás viene a visitarnos, ni permite que vallamos, siempre pone excusas, en ocaciones me he preguntado el por que, somos familia, las familias deben estar juntas, o eso es lo que mi padre siempre dice.
Estoy en el jardín, Garras es un tremendo, acaba rasgando mi media, así que entró y voy a cambiarme, mi madre me ve, y me acusa con la mirada por esas formas de andar,
Pero luego me sonríe, ella es muy dulce, me ha reprendido en alguna ocacion, pero me perdona de inmediato, la quiero mucho.
Recibo una nota de Marcella.
Mi querida Grace.
Esta mañana mi madre me informó que harán una fiesta en tu honor, una al aire libre, y estoy muy feliz, d***o mucho verte y charlar contigo sobre lo que ha pasado, nos vemos el día de tu cumpleaños.
Con cariño Marcella.
Al leerla veo que algo bueno le sucedió, espero que ella de verdad sea feliz.
Marcella es una joven dulce, de esas que se meten dentro de tu corazón rápidamente, se ve que las personas han abusado de ella por ser sensible, lo sé, me ha pasado, en ocaciones nos sentimos mal por dañar a alguien, sin pensar en que no se tientan el corazón para lastimarnos.
Mi madre me dice que mi fiesta será como se la pedí, sólo mis pocos amigos, no d***o nada grande, me gusta la tranquilidad, vendrán las hijas de los condes Riveretty, Anell y Teodora, el príncipe Sebastián, y Marcella, y mi madre me dice que invitó a Henry, yo no quise negarme, creo que también debería poner de mi parte, el no tiene a su madre con el, así que seré más paciente, quizá no tener una figura materna ha hecho que el no sepa como comportarse con las jóvenes como yo.
Los días previos mi madre y yo planeamos todo, la comida, los postres, mi nana me dice que ella hará mi tarta especial, arándanos, mis favoritos, parece que nos encargamos de todo, me da mucha felicidad pues mis padres siempre se han dedicado a que tenga mis momentos especiales.
Llega el día de la fiesta, mis padres me despiertan, ambos me abrazan y me dan un obsequio, es una pequeña caja de madera, al abrirla veo que hay un hermoso collar, tiene un dije un sol, es muy bonito, mi padre me dice que eso soy para ellos, el sol que ilumina sus días, y yo de verdad soy muy feliz, ellos me dan tanta felicidad, me siento tan amada por mis padres, los amo tanto.
Hoy usaré un vestido ligero, la fiesta será en el jardín, ya todo está listo, me pongo el vestido color salmón que mi madre me obsequió, me hacen un moño en el cabello, y dejan una parte suelta, cuando estoy lista, salgo a ver a mis padres, mi madre me abraza y me dice que me veo hermosa.
Mi padre al verme se sorprende, dice que soy la Jovensita más hermosa del mundo entero, que algún día, cuando encuentre a un buen hombre, me llevará al altar, y seré la novia más bella que jamás existirá, pero que para eso falta mucho aún.
Lo abrazo, pues yo no imagino la vida sin el, mis padres son lo mejor que tengo, siempre preocupados por mi, por que sea feliz.
Salgo y ya están mis pocos invitados, mis padres y amigos me reciben con regalos, hoy planearon un paseo a caballo por los alrededores, veo que están todos, hasta Henry vino, el está serio, alejado, Sebastián va por el, y le dice algo, Henry me ve, yo me hago la despistada, vamos cabalgando, y nos acercamos a un lago de los alrededores de la mansión, bien parece los alrededores del castillo, estoy viendo a Sebastián y Marcella Juntos, el tiene un hermoso ejemplar que mi padre ama, es un caballo blanco y ella está en el de mi madre, un caballo color gris, es hermoso, los veo y sonrió, me da gusto que ambos se diviertan.
Y de pronto me asusto al escuchar esa voz a mi lado.
-Feliz cumpleaños.
Henry se pone a mi lado en su caballo, el está intentando sonreír, pero parece algo avergonzado.
-Gracias, creí que quizá no vendrías, supuse que tendrías cosas importantes que hacer.
- Mi padre me dijo que era tu día, yo aún me siento mal por lo que dije hace...
No lo dejo terminar, y terminó con su suplicio, si algo me han enseñado mis padres es a ponerme en los zapatos de los demas.
-Ya nada de eso interesa, lo pasado ya pasó, así que no te preocupes más por ello, es más tengo una idea.
El me ve extrañado.
-Que idea.
-Hola joven, es un placer conocerlo, mi nombre es Grace Garrett.
Veo por primera vez que sonríe, la verdad me toma desprevenida, me gusta su sonrisa, sus labios, Dios que estoy diciendo.
-Un placer mi hermosa Joven, mi nombre es Henry Collier, estoy a sus órdenes.
Ambos reímos, es diferente y agradable verlo así, tan relajado, se ve mucho mejor.
-Te vez mejor así Henry.
-Así como?
-Feliz!
El se queda con media sonrisa, se pone rojo del rostro, para evitar que se sienta apenado por lo que dije, lo invito a jugar una carrera, el que pierda tendrá que invitar al otro a un postre en la repostería de la señora Levelly, el mejor lugar a donde ir, preparan los mejores postres, y un te de hierbas delicioso.
Ambos arrancamos y los demás nos siguen, es obvio que Henry es un buen jinete, pero me deja ganarle, lo se, lo note, pero se que lo hace por que es mi cumpleaños, y se lo agradezco ese gesto es muy noble.
-Bien, ganaste, tu me dirás cuando quieres ir.
-Muy bien, te enviaré una nota para que te prepares.
-Chicos vamos es hora de comer.
Una de las doncellas de la mansión nos llama a comer, Henry va a mi lado, y charlamos como si fuéramos amigos de toda la vida, de verdad el es agradable, Sebastián me lo dijo, pero el en ocaciones está triste, y se pone difícil, pero confío en que nos llevemos bien a partir de ahora, Henry es un joven muy apuesto, y ahora me agrada ver esta parte de el.
Al llegar todos nos sentamos a comer, mi madre hizo un gran banquete, todo está delicioso, todos sonríen, es divertido estar relajado entre personas de tu edad, Henry y yo cruzamos miradas de vez en cuando, el me agrada, me gusta tener otro inicio con el, que seamos buenos amigos.
Después abro mis regalos, todo es bonito, un bello vestido, joyas, muchas cosas hermosas, y entonces Henry me da un regalo, al abrir una hermosa cajita de madera que tiene grabado mi nombre, veo que es musical, al abrirla sueña una bella música, es para guardar objetos importantes me dice, yo le doy un abrazo, es hermosa, el se queda inmóvil, quizá me pase de la raya, tal vez no le gusten los abrazos, pero el me abraza levemente, y me dice Gracias!
No comprendo por qué, la que debe agradecer el regalo soy yo no el.