Narra Matheo
Estaba intensamente consciente de ella, pero sabía que ella me estaba mirando, así que no levanté la cabeza para hacerle saber cuánta satisfacción me daba estar en la misma habitación. Demonios, podría haber pasado todo el día con ella. Y considerando el humor irritable en el que se encontraba, fue toda una hazaña para mí. Nunca he tenido tiempo para los dramas de otras personas.
—¿El amor no significa nada para ti? —preguntó de repente.
Levanté la cabeza.
—¿Disculpa?
Ella acercó su mano hacia mí.
—Dijiste que estabas dispuesto a casarte conmigo porque la petición no era demasiado molesta. ¿No quieres estar con alguien de quien estás enamorado?
—No estoy enamorado de nadie— respondí y volví a mirar mi teléfono, pero ella tenía mi atención absorta.
—Bueno, ¿nunca quer
