— Lo tendré y no solo eso, sino que te demostrare que llegare a ser la reina de la mafia — Manifesté molesta adelantando mi paso, alejándome de él, pero fui detenida al coger de mi brazo. — Perdóname, no fue mi intención solo era un comentario — Dijo con nostalgia, mientras intentaba relajarme —, Ven, perdóname ¿sí? — Susurro acercándome a él conectando nuestras miradas mientras sentíamos la respiración del otro. — No soy novia de Jaime, pero si estamos saliendo. Respétame por favor — Confiese mirando directamente sus carnosos labios que me llamaban —, Estoy comprometida de una u otra forma. — No me interesa, Jaime es una simple ficha en mi reinado y no me detendré por él, para hacer lo que quiero hacer — Murmuró cerca a mis labios, haciéndome estremecer donde coloque mis manos