Habíamos logrado salir de la cocina terminando nuestro trabajo sin ningún inconveniente o alguien que intentara matarme de nuevo; me fui en el transporte público con Carmen hablando de nuestras vidas o al menos a lo que se le podía llamar vida. Llegó a su casa donde Jaime no se encontraba todavía; así que decidió despojarse de sus cosas, quitándose la ropa para darse un buen baño mientras pensaba en el momento de que su hijo fuera a nacer teniendo entre sus manos; sería algo muy especial para ella. No sabía cuánto tiempo paso, pero salí de la tina en contra de mi voluntad para colocarme mi pijama de esqueleto con pantaloneta de color blanco con muñequitos, a pesar de verse infantil Jaime le encantaba quitármela.
Baje a la cocina para prepararme unos huevos con salchicha como cena; mie
