Vi como Jaime llegó al rato con la prueba de embarazo mirándome con seriedad, la cogí entre mis manos para encerrarme en el baño donde digne a bajar mi short con mi ropa íntima; solo tenía que orinar y esperar que aparecía, realmente me daba demasiado miedo. Hice lo solicitado por el test y lo coloque en el lavamanos mientras rogaba al cielo no estarlo, así buscaría la forma de salir adelante sola aunque a la vez sentía que necesitaba una decisión o situación para realmente luchar por mi vida y no dejarme decaer por la depresión. Decidí coger la prueba entre mis manos cerrando los ojos mientras temblaba, suspire y conté hasta tres para abrir los ojos dándome cuenta del resultado. Si salía una sola línea roja significaba que no estaba embarazada. Sin embargo, si salen dos líneas rojas lo