Niégalo todo. (Filomena) Desde que me dedicó la canción en la fiesta y vi como mi hijo le ponía dos trompadas, he estado muy nerviosa. No es lo mismo ponerle seguro a la puerta de mi habitación y hacerle un baile sexy a un inglés o a un francés. (Eso se me da de forma natural, esos hombres han conseguido que me vuelva degenerada) a enfrentar el pánico que me causa tener a ese hombre cerca de mí y que no pueda luchar contra sus ataques me vuelve frágil. Mi hijo, por el contrario, no me ha movido cuento alguno de lo que pasó, pero tampoco he sido capaz de preguntarle ¿Por qué golpeó al profesor? Es algo como que ambos sabemos que debemos hablar, pero ninguno busca la oportunidad para hacerlo. El señor Roberts me trajo unas orquídeas como regalo de aniversario. A decir verdad, yo ya habí