Heisel
El Rey lleva viniendo una semana seguida a hacerme daño, me duele todo el cuerpo ya ni me quiero mover, ya no lucho para que me suelto porque sé que será peor, solo lloro en silencio y dejo que termine o que la oscuridad me lleve cómo pasó la mayoría de veces, en toda esta semana comí 3 días, un día si y un día no, estoy muy débil, quisiera volver a casa y estar con mi familia disfrutando de los almuerzos en risas o conversaciones agradables.
Comienzo a ver borroso y con eso sé que me llevará la oscuridad, siento que abren la puerta y trato de mantenerme despierta aunque la inconsciencia quiere vencerme, siento que me cargan y me llevan a otro lugar, finalmente la oscuridad gana en esta pelea.
Despierto en un cuarto muy diferente a el que me encontraba, este es color blanco con toques dorados, es pequeño, no tiene baño ni ventanas, lo que sí tiene es una cama, la cual es para una persona y cuenta con una pequeña alfombra, me encanta la sencillez de la bonita habitación.
Abren la puerta estruendosamente, volteo y veo al Rey con una sonrisa ladida, yo solo retrocedo un poco y caigo sentada en la cama, bajo mi cabeza y mi cuerpo empieza a temblar involuntariamente.
-Como durmió la princesa?- preguntó burlonamente -Espero que te haya gustado la habitación porque no te dare otra, este cambio se debe a las suplicas de mi nana, solo por ella lo hice así que no te sientas importante- dijo indiferentemente
-Si me gusto la habitación, gracias señor Rey- respondí aun con la mirada baja
-Como sea, desde ahora bajaras a comer conmigo te quiero en la mesa a la hora exacta porque o sino te quedas sin comer en todo el día, entendiste?- dijo serio
-Si señor Rey- dije en un susurro sabiendo que lo iba a escuchar
-Te diría que vas a trabajar como empleada pero ni para eso creo que sirvas, porque ni como mujer sirves, eres una simple basura- dijo mirándome con asco
Solo baje aun mas la cabeza para que no se vean las lagrimas cayendo de mis ojos, me dolía lo mal que me trataba, nunca nadie me había tratado así, en el colegio me trataban muy bien y tenia muchos amigos y en mi casa todo era armonía, no tenia peleas con mis padres ni con mi hermanito.
Siento el fuerte estruendo de la puerta siendo cerrada y me sobresalto, apenas me echo en la cama tiro mi cabeza en la almohada y noto algo duro, levanto la almohada y veo un libro, me alejo de el ya que la ultima vez que me dieron algo así tuve problemas, suspiro y le lentamente me acerco y lo tomo, abro la tapa y veo una nota.
Querida Heisel:
Este libro yo te lo compre, es completamente tuyo, espero que te guste mucho y no te preocupes ya le pedí permiso al joven Ethan y después de tanto insistir accedió, te estaré trayendo mas pero cuando termines uno tendrás que encontrar el otro, sera cómo encontrar un tesoro dentro de tu cuarto.
te quiere, Nana.
Al terminar de leer me emociono porque al fun podré terminar la saga, el libro anterior ya me lo había terminado, luego de ese sigue este y después 3 mas, agradezco inmensamente a Nana por este regalo, me vuelvo a echar en la cama, para disponerme a leer un poco.
Hola, espero que estén muy bien, hoy les traigo un nuevo capitulo, espero que lo disfruten, cuídense mucho hasta el próximo capítulo, muchos besitos ?