***** Delatada... Aunque esa noche fue un poco ruidosa , me tapé el rostro con mi suéter y dormí plácidamente. La sinfonía de ronquidos se tornó relajante. A la mañana siguiente me llevaron a un nuevo interrogatorio, pero en sus expresiones corporales estaba descubriendo dudas. No estaban seguros que yo hubiese sido colaboradora en el robo. No consiguieron sacarme nada y agregaron nuevos animalitos al cuarto pero esta vez eran ratones que muy rápido fueron devorados por los sapos, y es que a los ratones si les tenía miedo. Estuve paralizada en un rincón hasta que se comieron al último desagradable bicho. Ya tenía dos días encerrada en ese cuarto y ahora mis amigos dormían mientras hacían su digestión. Luego me llevaron a un tercer intento de interrogatorio, solo que ésta vez era dif